El presidente electo de la Argentina, Javier Milei tendrá como reto gobernar un país golpeado por la inflación cercana al 140% y con el 40% de la población en situación de pobreza. Sin embargo, el mayor reto de su administración será no contar con una mayoría parlamentaria que le permita concretar sus polémicas propuestas de entreguismo total al libre mercado.
En el balotaje del 19 de noviembre, las urnas hablaron claro, con la victoria arrolladora del populista de derecha Javier Milei, de La Libertad Avanza, frente al ministro de Economía, el peronista Sergio Massa, de Unión por la Patria. Pocas encuestas anticiparon el triunfo de Milei.
Llegó a la presidencia un candidato que promete una ruptura con el sistema político establecido, «la casta política», como la llama, de la cual él mismo pasa ahora a formar parte. ¿De qué manera se explica este giro?
«Deselegir» al oficialismo como castigo a la mala gestión
El oficialismo peronista perdió incluso en lugares donde en el pasado tenía el triunfo asegurado. ¿Dejó gran parte de la clase trabajadora de apoyar al peronismo? «Se trata de un castigo a lo que ha sido, probablemente, la peor gestión de gobierno desde la vuelta a la democracia», dice a DW Ignacio Labaqui, profesor de Política Latinoamericana en la Universidad Católica Argentina (UCA).
Pero también hay un recambio generacional: «En esta elección, votó gente que nació en el año 2007, y que lo único que conoce en el siglo XXI es el peor estancamiento», explica. Muchos de los trabajadores informales que no reciben el apoyo del Estado también se habrían volcado hacia Milei, estima.
Los tres últimos Gobiernos «entregaron el poder en condiciones mucho peores que en las que lo recibieron». Además, «la gestión del ministro de Economía, Sergio Massa, no pudo ser compensada ni por la profesionalidad de su campaña, ni por el uso -en mi opinión obsceno- de recursos por parte del Estado para la campaña del partido en el Gobierno», añade.
Para Claudia Zilla, investigadora sénior de la Fundación Ciencia y Política (SWP), de Berlín, «los que votaron a Milei quieren un cambio a cualquier precio, y los que votaron al peronismo pensaron que Milei puede representar un riesgo de empeoramiento en términos de derechos, de democracia», según dice en entrevista con DW, desde Buenos Aires. «Hubo mucha gente que, aunque no se sentía representada por Milei, lo votó para sacar a los peronistas del Gobierno», subraya. Así, «Argentina refuerza la tendencia latinoamericana de ‘deselegir’ al oficialismo desde 2018. Salvo en Paraguay, en todos los países fue elegida la oposición», destaca.
Información: DW