La Comisión Nacional de Honestidad y Justicia de Morena no resolverá hasta diciembre, o incluso enero de 2024, la impugnación que presentó Marcelo Ebrard a los resultados de la encuesta que definió a Claudia Sheinbaum como candidata presidencial del partido. Pese a las presiones del excanciller para que la instancia intrapartidista tenga listo un fallo este viernes, sus integrantes no prevén resolver el asunto en los próximos días. El caso se resuelve con extremo sigilo y se encuentra apenas en proceso de citar a audiencias a los testigos. Este movimiento obliga a Ebrard a tomar una decisión inminente sobre quedarse o romper con la 4T. El excanciller había condicionado su permanencia a que Morena reconociera públicamente que hubo errores durante el proceso. Ya no habrá tiempo y deberá definir su futuro político sin esa respuesta.
El excanciller había anunciado que haría pública su decisón este viernes, contando con que la comisión fallara ese mismo día. Había cuadrado los tiempos para tener aun margen para, en caso de salida, alcanzar al registro de aspirantes a la candidatura presidencial de Movimiento Ciudadano, fijado como máximo para el domingo 12 de noviembre. Ebrard ha postergado su mensaje definitorio y ahora se encuentra al limite. Ya lo retrasó una primera vez. Él mismo estableció el 3 de noviembre para dar su esperado anuncio, pero no llegó. Ahora desde su oficina de comunicación social han asegurado que “en algún momento de esta semana” se prevé un pronunciamiento. El contenido de éste sigue siendo incierto. Pero en caso de hacerlo deberá ser sin el fallo de la Comisión de Honestidad que preside Donají Alba.
La dilación del proceso ha sido rechazada por los cinco integrantes de la instancia partidista. De acuerdo a personas cercanas a la dirigencia nacional de Morena consultados por este diario, el argumento para no resolver en este momento la impugnación es que se trata de una instancia jurisdiccional y deben seguir el debido proceso. “Los tiempos jurídicos no empatan con los tiempos políticos”, expresamente con los de Ebrard, han dicho. El excanciller tiene hasta el último minuto de este domingo para darle el sí a Movimiento Ciudadano para ser su candidato presidencial, llevarse a sus incondicionales y aparecer en la boleta electoral en 2024, su prioridad según ha repetido en numerosas ocasiones. O quedarse en Morena a esperar el fallo y seguir en la construcción de El Camino de México, su movimiento al interior del partido.
Las presiones del excanciller a la comisión durante todo el proceso, especialmente esta semana, no han tenido eco. Los tiempos de la instancia no serán los previstos por el canciller. De acuerdo al reglamento de la comisión después de las audiencias (se perfilan citar a testigos y denunciados hasta la siguiente semana) tendrán hasta 30 días para tener lista una resolución, es decir podría ser incluso hasta enero de 2024. Sin embargo, haciendo “un esfuerzo” sus integrantes esperan tener resuelto el caso en diciembre.
Cómo le han notificado el equipo de Ebrard, aun no han sido citados a audiencias. Aseguran que están procesando la impugnación en tiempo y forma. Aunque sostienen que hay voluntad política para agilizar el proceso. Incluso, dicen, hicieron el esfuerzo para admitir el recurso 15 días después de que se presentó, cuando el reglamento establece hasta 30 días.
“Él está presionando pero su urgencia no es la de nosotros”. Esta es la respuesta desde la cúpula morenista. Este miércoles, en declaraciones desde el Senado, el dirigente nacional de Morena, Mario Delgado, ya adelantó que la instancia tiene hasta diciembre para resolver. Además insiste en asegurar que su mentor político, con quien rompió relaciones, no se irá del partido y continuará abonando a la transformación. Los marcelistas, aseguran estas afirmaciones son mera soberbia política. La relación entre ambos está rota desde hace meses.
Los citatorios para las audiencias se alistan para ser emitidos la próxima semana. Serán citados testigos y servidores de la nación a quien Ebrard acusa de cometer prácticas ilegales, como utilizar programas sociales para influir en la decisión de los militantes sobre la encuesta que digo como ganadora a Sheinbaum. Por tratarse se un asunto partidista, la comisión, asegura no poder citar a la secretaria del Bienestar, Ariadna Montiel, ni a gobernadores señalados de permitir y fomentar las prácticas antidemocráticas.
De acuerdo a la impugnación presentada por el excanciller, el pasado 10 de septiembre, su denuncia se sustenta en diversos hechos en los que se advertirte parcialidad, conflicto de interés entre algunos integrantes de la Comisión Nacional de Encuestas, quienes organizaron el proceso, y que al mismo tiempo manifestaron abiertamente su preferencia por la exjefa de gobierno. Por ejemplo, Ivonne Cisneros, presidenta de la instancia, a quien Gerardo Fernández Noroña también acusó en el mismo sentido.
Volanteo, testimonios de encuestados, videos y vínculos de funcionarios de las instancias internas de Morena con Sheinbaum; así como la presunta operación de la secretaria del Bienestar, de la gobernadora de Colima, Indira Vizcaíno y de funcionarios de Veracruz, Chihuahua, Michoacán, Tabasco, Coahuila, Baja California, Jalisco y Ciudad de México, sustentan la impugnación de Ebrard. En el documento que consta de 32 páginas el excanciller presenta nombres y teléfonos de testimonios que forman parte de La Operación Marabunta, integrada por ciudadanos de todo el país que fueron sus ojos y sus oídos para denunciar irregularidades en el proceso. En caso de que Ebrard renuncie a las filas de Morena, este proceso continuará su trámite en la instancia partidista a menos de que el excanciller desista de impugnar.
Fuente: El País