El lanzamiento del nuevo megacohete de la NASA a la Luna fue cancelado este lunes debido a un problema técnico con uno de sus motores principales, indicó la agencia espacial estadounidense, agregando que la solución llevará al menos unos días.
The launch of #Artemis I is no longer happening today as teams work through an issue with an engine bleed. Teams will continue to gather data, and we will keep you posted on the timing of the next launch attempt. https://t.co/tQ0lp6Ruhv pic.twitter.com/u6Uiim2mom
— NASA (@NASA) August 29, 2022
La próxima posible fecha de despegue de la misión no tripulada, que marcará el inicio de Artemis, el gran programa espacial de Estados Unidos de regreso a la Luna, sería el 2 de septiembre o el 5 de septiembre, pero el problema tendrá que ser evaluado en detalle por los equipos de la NASA antes de determinar cuándo ocurrirá.
La NASA tenía previsto lanzar este lunes desde Florida, con destino a la Luna, al cohete más poderoso jamás construido para una misión de seis semanas en el espacio, frente a decenas de miles de espectadores.
Cincuenta años después del último vuelo de Apollo, la misión Artemis 1 marcará el lanzamiento del programa estadounidense para volver a la Luna, y que luego podría permitir ir a Marte a bordo de la misma nave.
La cápsula Orion, no tripulada, será puesta en órbita alrededor de la Luna para asegurarse de que es segura para los futuros astronautas, entre lo que figurará la primera mujer y a la primera persona negra en pisar la superficie lunar.
“Esta misión lleva consigo los sueños y esperanzas de muchas personas”, expresó el jefe de la NASA, Bill Nelson. “Ahora somos la generación Artemis”.
Desde la noche del domingo y hasta la madrugada del lunes, más de tres millones de litros de hidrógeno líquido y oxígeno abastecieron los tanques de combustible.
El objetivo principal de la misión es probar el escudo térmico de la cápsula, que a su regreso a la atmósfera terrestre a una velocidad de 40.000 km/h deber soportar un calor equivalente a la mitad de la temperatura del sol.
A bordo de la nave, en vez de astronautas, habrá maniquíes equipados con sensores para registrar las vibraciones y niveles de radiación.
Además se desplegarán microsatélites para estudiar la Luna o incluso asteroides, en tanto cámaras a bordo registrarán cada momento de la misión de 42 días.
La cápsula viajará 64 mil km más allá de la Luna, la mayor distancia que haya alcanzado una nave adaptada para acoger tripulación.
Un fracaso en la misión sería devastador para un cohete que costó 4.100 millones de dólares y que lleva varios años de retraso, pues el Congreso la había programado inicialmente para 2017.
“Lo que empezaremos con este lanzamiento del lunes no es una carrera de corto plazo, sino una maratón de largo aliento que acercar al sistema solar y más alla a nuestra esfera”, dijo el administrador asociado de la NASA, Bhavya Lal.
La segunda misión, Artemis 2, llevará a astronautas a la Luna en 2024 sin llegar a alunizar, un honor reservado para quienes participen en la misión Artemis 3, que se contempla como mínimo para 2025.
Para esa fecha, la idea de la NASA es lanzar cerca de una misión cada año con el objetivo de establecer presencia humana y constante en la Luna, construir la estación espacial Gateway que orbite a su alrededor e instalar una base en la superficie lunar.
En ese escenario la humanidad debería aprender a vivir en el espacio y probar la tecnología necesaria para un viaje de varios años de ida y vuelta a Marte, que podría cumplirse “a finales de la década de 2030”, calcula Bill Nelson.
Antes del viaje a Marte, la ida a la Luna es una misión estratégica, dadas las ambiciones de naciones en competencia, particularmente China.
“Queremos ir al polo sur (de la Luna, ndlr), donde están los recursos”, en especial agua en forma de hielo, dijo Nelson a la cadena NBC.
“No queremos que China vaya a ese lugar y diga ‘este es nuestro territorio’”.
Fuente: UNO TV.