Selvazama destaca como la próxima joya arquitectónica de Zamá Desarrollos, un destino diseñado para recibir visitantes en busca de actividades livianas al tiempo que desarrollan su creatividad profesional.
Tras la llegada de la pandemia por COVID-19, profesionales de todas las industrias afrontaron un reto inesperado: la necesidad de trabajar a distancia sin sacrificar creatividad ni productividad. Sin embargo, esta limitación pasó a convertirse en una oportunidad sin precedentes, gracias a que materializó la posibilidad de habitar y trabajar desde cualquier lugar del mundo, con nada más que una buena conexión a internet.
En este sentido, a las personas que han decidido vivir de una forma mucho más liviana se les denomina “nómadas digitales”. Si bien esta es una tendencia que entró en auge a raíz de la contingencia sanitaria, el término es conocido desde la década de los 90, con el nacimiento de la tecnología digital que rompió con las estructuras laborales por primera vez en la historia.
Sin embargo, este peculiar estilo de vida va mucho más allá de sólo tener una buena conexión Wi-Fi. Los nómadas digitales necesitan un contexto favorecedor que les permita desarrollar sus actividades libremente. Es por eso que muchas veces eligen espacios de trabajo compartidos, o bien, que ofrecen la posibilidad de organizar eventos generando networking.
Así, naciones como México, República Checa y Portugal han introducido visas digitales para trabajadores autónomos, seduciéndolos a emigrar.
Nuevos escenarios
El caso de México es de los más tentadores, ya que es uno de los países más flexibles en comparación con otros en la región. Esto ha permitido que nómadas digitales, turistas y visitantes elijan al país entre los destinos favoritos para descansar y trabajar a distancia. De acuerdo con autoridades de migración, es posible permanecer en el territorio 180 días sin visado, con opción de extender 60 días más.
Sin lugar a duda, las playas del Caribe Mexicano destacan entre los destinos más visitados en el país. Ejemplo de ello es Tulum, región maya conformada por un perfecto hábitat para recibir a quienes desean desconectarse del ritmo de vida cotidiano y rodearse de un escenario embriagante.
Este paraíso terrenal es considerado como una de las mejores ciudades para vivir. El Instituto Mexicano para la Competitividad señala que la ciudad registra un crecimiento relevante en innovación, movilidad, calidad de vida e inversión.
Ante una importante cantidad de emprendedores digitales, Tulum espera la llegada de muchos inversores más una vez que los vuelos recuperen su frecuencia. La clave para ser nómadas digitales es diversificar la búsqueda de las diferentes oportunidades, no sólo a la espera de ofrecimiento sino ante la posibilidad de gestionar otras alternativas de inversión.
Asimismo, el mercado inmobiliario atraviesa un momento de gran expansión en Tulum, gracias a que las propiedades en la zona adquieren un valor altamente rentable, favoreciendo a la plusvalía en la región.
Dentro de este mercado destaca Zamá Desarrollos, la desarrolladora liderada por Rodolfo Rosas y sus socios, quienes con más de 30 años de experiencia en desarrollo inmobiliario en el Caribe Mexicano y la península de Yucatán buscan desarrollar el crecimiento económico de sus socios por medio de proyectos que tengan un impacto positivo en la formación de nuevas comunidades.
La infraestructura excepcional define la vida moderna en Tulum, fusionando el misticismo con la vida contemporánea. Todo eso engloba el lujo de experiencia, el diseño y el slow living.
Luego del éxito inmobiliario de Aldea Zamá, Rodolfo Rosas y su equipo han decidido apostar a otro lujo a gran escala: Selvazama. Lejos del circuito hotelero, en un ambiente de comunidad cerrado, con una arquitectura de calidad que se pierde entre la selva y se integra con el espíritu local, nace este espacio basado en la creatividad, bienestar y educación.
Aldea Zamá y próximamente Selvazama, prometen un estilo de vida ideal para estos digital nomads, que pueden ser empresarios y freelancers. Contará con espacios de coworking y un anfiteatro, permitirá trasladar actividades laborales como eventos y reuniones, que hasta hace poco sólo se realizaban en grandes ciudades.
Además, incluye lotes exclusivos y multifamiliares, cuenta con servicios residenciales y hoteleros, así como tres cautivadoras áreas:
Tulum Center, dedicado a manifestaciones culturales y laborales.
Parque Arte, un área de 135,000 m2 de selva pura para relajarse.
Centro Holístico, un santuario que ofrece servicios de bienestar.
Cada vez más, los visitantes extranjeros con visión empresarial eligen Tulum como centro para realizar sus actividades laborales rodeados por mar y selva, representando un impulso económico para la región.
Los nómadas digitales son un potencial fenómeno que atrae la atención de grandes inversionistas y desarrolladores, quienes seguirán ideando espacios perfectos para recibir a aquellos que desean expandir su creatividad desde el paraíso caribeño.