Ómicron, la nueva variante COVID que fue clasificada como “preocupante” por la Organización Mundial de la Salud (OMS), este viernes, descubierta por investigadores sudafricanos, es poco corriente y tiene un elevado número de mutaciones, lo que le haría altamente transmisible.
Debido al anuncio de la OMS acerca de la variante B.1.1.529 del coronavirus, se desencadenó incertidumbre alrededor del mundo, que se tradujo en la caída de las bolsas internacionales y la restricción de vuelos.
El asesor jefe de Estados Unidos, Anthony Fauci, en cuestiones médicas, admitió este sábado que hay posibilidades de que Ómicron, haya llegado al país norteamericano sin que aún se haya detectado.
“Cuando hay un virus que se transmite con tanta facilidad y hay casos en otros países a consecuencia de los viajes, es casi invariable que terminará llegando a todas partes”
Anthony Fauci, una entrevista con NBC
El primer ministro británico, Boris Johnson, anunció un endurecimiento de las medidas de entrada en su país. Cualquier persona que llegue al Reino Unido, venga de donde venga, tendrá que someterse a un test PCR y permanecer aislada hasta la obtención del resultado. Además, la mascarilla volverá a ser obligatoria en los comercios.
Con casos identificados en el Reino Unido, Alemania, Italia y Bélgica, la preocupación por la nueva variante Ómicron del COVID-19 aumentaba en el Viejo Continente este sábado, mientras se acentúa el aislamiento de varios países del sur de África.
Alemania confirmó este sábado sus dos primeros casos detectados de la variante Ómicron del COVID-19, en dos viajeros llegados a Múnich desde Sudáfrica, e Italia confirmó un caso de esta nueva cepa en una persona procedente de Mozambique.
Sudáfrica, cuyos ciudadanos fueron declarados persona non grata en muchas partes del mundo tras el anuncio del descubrimiento de una peligrosa variante, se siente “castigada” e injustamente tratada a pesar de haber dado la voz de alarma rápido.
El gobierno sudafricano considera que no tienen nada que reprocharse y denuncia la estigmatización por haber anunciado la mala noticia. Muchos internautas del país expresaron su rabia y preocupación en la red.
La nueva variante B.1.1.529 del COVID-19, detectada por primera vez en África austral, fue clasificada el pasado viernes como “preocupante” por la Organización Mundial de la Salud (OMS) y fue nombrada como Ómicron.
Además, la Organización Mundial de la Salud (OMS) calcula que harán falta “varias semanas” para comprender el nivel de transmisión y la virulencia.
Por el momento, se ignora de momento el origen de esta nueva cepa, pero los investigadores de Sudáfrica fueron los primeros en anunciar su descubrimiento el 25 de noviembre pasado. Ese día se reportaban casos en Hong Kong y Botsuana. Un día después, fue el turno de Israel y Bélgica.
El 23 de noviembre, los investigadores descubren una nueva variante con una “constelación muy poco habitual de mutaciones“. Algunas conocidas, muchas nuevas.
Presenta “el mayor número de mutaciones que hayamos visto hasta ahora“, explicó Mosa Moshabela, profesor encargado de investigación e innovación en la Universidad de KwaZulu-Natal, ubicada al sureste de Sudáfrica. “Algunas se observaron ya en delta y beta, pero otras son desconocidas (…) y no sabemos cómo se traducirá esta combinación de mutaciones”.
En la proteína de la espícula, clave en la entrada del virus en el organismo, los investigadores observaron más de 30 mutaciones, un elemento importante con respecto a otras variantes peligrosas.
La velocidad con la que se incrementan los nuevos casos diarios de COVID-19 en Sudáfrica, muchos relacionados con Ómicron, hacen pensar que se deba a la fuerte capacidad de transmisión de la cepa.
La tasa de positivos diarios por coronavirus aumentó rápidamente esta semana, pasando del 3.6% el miércoles, al 6.5% el jueves y al 9.1% el viernes, según datos oficiales.
“Algunas de las mutaciones que vimos en el pasado permitían al virus propagarse más rápido y más fácilmente. Por esta razón, sospechamos que esta nueva variante se difundirá a mucha velocidad”
Explica el profesor Mosa Moshabela
A juzgar por algunos casos de reinfecciones, “mucho más numerosos que durante las anteriores olas” de la pandemia, se puede pensar que la variante se impone a la inmunidad, afirma Moshabela, a partir de los primeros datos disponibles.
- Esto podría reducir la eficacia de las vacunas, en un grado que todavía está por determinar.
Fuente: UNO TV.