A un año del gobierno del presidente Andrés Manuel López Obrador, organizaciones sociales, ciudadanos independientes y partidos políticos protestaron con una marcha sobre Paseo de la Reforma.
Desde antes de las 09:00 horas comenzaron a reunirse los contingentes en las inmediaciones del Ángel de la Independencia. La mayoría de ellos mostrando pancartas impresas en lonas, así como en materiales como cartón y cartulina, con mensajes en los que critican a la administración federal.
A pesar de ser una marcha convocada por la organización civil Chalecos México, dirigentes, militantes y simpatizantes de organizaciones políticas como PRD, PAN, México Libre, entre otros, aprovecharon para también salir a manifestarse.
A diferencia de la fiesta popular que se celebraba a unos cuantos kilómetros en el Zócalo, en la llamada marcha anti-AMLO no hubo alegría, sino irritación por lo que consideran un primer año de gobierno “fallido”.
«Regresión no es transformación», «México tiene otros datos» y «Queremos soluciones, no simulaciones», se leía en algunos modestos letreros personales.
Las clases de zumba en la Glorieta de La Palma se opacaron con el grito de «México. México». Los llamados «conservadores» gritan «fuera partidos políticos» mientras otros defienden: «ahorita estamos unidos, es una misma causa».
En otros letreros se leía «Fuera Evo», y en otro «AMLO quiere repartir presupuesto como croquetas. Basta».
La marcha fue un tanto desorganizada ya que todos los grupos querían destacar de los demás, pues mientras algunos avanzaban lento otros pretendían ganar la vanguardia y unos más se rebasaban por los carriles centrales de la importante vialidad de la capital mexicana.
En la movilización participaron personas de diversos estratos sociales pero todas con la misma consigna: «fuera López. Fuera Morena».
También se veían mantas de «autoconstrucción», es decir las que diseñó la gente con sus propias brochas y quedaron de doble vista, como una en la que se lee: «AMLO autoritario, soberbio y muy mentiroso».
“¡México!, ¡México!, ¡México!”, gritaban a su paso por el Paseo de la Reforma y mostraban pancartas con frases como #JusticiaSíVenganzaNo, “No más violencia», entre otras. La mayoría caminaron ataviados de blanco.
Algunos contingentes lanzaron el grito “¡Fuera AMLO, fuera AMLO, fuera AMLO!”. Algunas mujeres lloraron al narrar cómo han perdido familiares.
Los perredistan gritaron consigas promoviendo a su partido, vestidos de su tradicional amarillo: “se ve se siente, el PRD está presente”.
La familia Lebarón también marchó
Al grito “¡México!, ¡México!, ¡México!”, integrantes de la familia LeBarón, avanzaron desde el Ángel de la Independencia al monumento a la Revolución.
Entre gritos “¡Todos somos LeBarón!”, la familia que perdió a nueve de sus integrantes asesinados el pasado 4 de noviembre marcha y entonaron la canción «Amor Eterno», de Juan Gabriel.
“Oscura soledad estoy viviendo, la misma soledad de tu sepulcro. Tú eres el amor del cual yo tengo el más triste recuerdo de …”, cantaban con sentimiento y algunos con lágrimas.
Ataviados de blanco en su mayoría reclamaron seguridad para México y que no se repitan más casos como los sufridos por la familia LeBarón.
Julián LeBarón encabezó el contingente de su familia, quien al igual que todos los de su grupo, entona Amor eterno y también el grito: ¡México, México, México ”.
Mariana Moguel se sumó a la marcha
Mariana Moguel, hija de la exsecretaria de Desarrollo Social, Rosario Robles Berlanga, se sumó hoy a la marcha opositora en la Ciudad de México para exigir el fin de lo que denominó «jueces por consigna».
“Estamos toda la familia en representación, no solo de mi mamá, sino de muchas personas para que no haya más jueces de consigna», expresó durante el recorrido.
Moguel afirmó que salieron a las calles en defensa del estado de derecho, por la democracia y la paz del país, y por el debido proceso. Moguel dijo que como cualquier ciudadano, salió a manifestarse para que no haya injusticia.
Mientras marchaba, otros contingentes gritaban frases como “¡La ineptitud también es corrupción!”.
Durante el trayecto, un grupo de personas se apostaron en jardineras de Reforma para gritar es “¡Es un honor estar con Obrador!», sin que hubiera respuesta de los contingentes opositores.