* En el quinto centenario de la toma de Tenochtitlan, esta exposición gráfica, ubicada en la Casa del Marqués del Apartado, repasa algunos de los hallazgos más importantes asociados a edificios del antiguo Recinto Sagrado
* La muestra conmemora a su vez 30 años del Programa de Arqueología Urbana, se complementa con maquetas, videos y la presentación de cinco esculturas y un par de cráneos del Huei Tzompantli
CIUDAD DE MÉXICO, 11 de octubre de 2021.- La Secretaría de Cultura federal, a través del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) y en el marco de la conmemoración del quinto centenario de la toma de México-Tenochtitlan, se encuentra trabajando actualmente en el Pabellón de Ventanas Arqueológicas en la Casa del Marqués del Apartado, con trabajos arqueológicos que les ha permitido desenterrar y exhibir, en lo posible, aquellos vestigios del antiguo Recinto Sagrado que permanecen en el subsuelo del primer cuadro de la Ciudad de México.
Se piensa que son vestigios arqueológicos del pasado, que son piedras muertas, ruinas, cuando en realidad son vestigios de lo que somos y de las culturas vivas de los pueblos originarios. Estas ventanas que hay en el Centro Histórico de la capital mexicana se van articulando como un gran museo subterráneo que honra a aquellas raíces resistentes, como un reconocimiento a la diversidad cultural, que es la mayor riqueza de México.
Cabe destacar que la política cultural se había olvidado de dar a las culturas originarias ese respeto, por lo que, el gobierno del presidente de México, Andrés Manuel López Obrador pone en el centro a aquellos que habían sido olvidados.
Esta exposición también es un homenaje a hombres y mujeres que han dedicado su vida a la arqueología, la memoria, la investigación y la restauración; los empresarios han colaborado con el INAH para resguardar el patrimonio que se encuentra en pleno corazón de la Ciudad de México.
El Centro Histórico de la Ciudad de México es un área rica en patrimonio monumental que da cuenta de los siglos transcurridos desde la fundación de la gran Tenochtitlan, así como vestigios de la primera casa del México virreinal y del México independiente.
En los trabajos intervienen diversas áreas de la Secretaría de Cultura, del INAH y del Gobierno de la Ciudad de México, lo que ha permitido que la vida urbana, económica y social de la Ciudad de México siga su marcha, garantizando al mismo tiempo el rescate, el cuidado y la conservación de su patrimonio, así como el acceso cuidadoso del público a estos bienes culturales, que nos dan sentido de origen e identidad y que asombran y enorgullecen a propios y extraños.
Complementada por cinco esculturas mexicas de gran formato, tres de ellas descubiertas en la Casa del Marqués del Apartado, así como por un par de cráneos procedentes del Huei Tzompantli, esta exposición, organizada por la Coordinación Nacional de Museos y Exposiciones del INAH y el Museo del Templo Mayor, se enmarca en las actividades conmemorativas de 2021, “Año de la Independencia y la Grandeza de México”.
En el Centro Histórico de la Ciudad de México existen 42 ventanas arqueológicas distribuidas en 16 inmuebles y en la vía pública, a través de las cuales se pueden admirar restos de templos y palacios mexicas, de casas solariegas de conquistadores españoles, de iglesias cristianas, casas del gobierno virreinal y vestigios del siglo XIX.
Ceñida al patio de la aristocrática residencia, reaparece una amplia escalinata que posiblemente formó parte de una plataforma prehispánica. Debió comunicar al Templo de Coateocalli, dedicado a los dioses de los pueblos conquistados, o bien al Templo de Cihuacóatl.
Cabe destacar que en el pabellón se exhiben las réplicas de un ocelotl-cuauhxicalli y de un cuauhtli-cuauhxicalli, recipientes de sacrificio en forma de felino y de águila, respectivamente, que fueron descubiertos en este sitio por Leopoldo Batres, en 1901, y por la arqueóloga Elsa Hernández Pons, en 1985. A estos se suma un chacmool decapitado, hallado una década más tarde en este mismo predio.
La exposición Pabellón de Ventanas Arqueológicas, hace un repaso de los descubrimientos más relevantes en torno a los espacios que integraban el Recinto Sagrado de Tenochtitlan. En la calle República de Guatemala No. 16 se descubrió gran parte del Templo de Ehécatl, un edificio que consta de una plataforma rectangular de dos cuerpos –de aproximadamente 34 m de longitud–, con un adosamiento circular en su parte posterior; al igual que restos de una cabecera de la principal cancha de Juego de Pelota del antiguo centro ceremonial.
Asimismo, en República de Guatemala No. 24 se localizó el Huei Tzompantli, dedicado al dios tutelar Huitzilopochtli. Esta plataforma rectangular presenta evidencia de los orificios en que se hincaban los postes que sostenían la empalizada donde eran exhibidos los cráneos de los sacrificados; mientras que en el costado norte se detectó una torre circular elaborada con cientos de cráneos correspondientes a hombres jóvenes y, en menor grado, a mujeres e infantes, unidos con argamasa de cal y arcilla.
Cabe destacar que en el caso de las ventanas arqueológicas del Templo de Ehécatl y el Huei Tzompantli se trabaja para que puedan ser visitados por el público, habrá que estar pendientes de sus redes sociales y página oficial del INAH y poder disfrutar de estas maravillas ya que en el primer caso, se encuentra en un inmueble que todavía está en obra, por lo que se analiza un esquema de visitas controladas, coordinadas por el Museo del Templo Mayor y que no afecten los trabajos que se realizan en el predio. En el segundo, las visitas serán posibles cuando las personas especialistas en conservación del INAH dictaminen que es viable sin riesgo para los vestigios prehispánicos. Lo más importante es conservar y preservar estos tesoros de nuestra historia. Agradecemos las atenciones de Ulises Leyva y Arturo Méndez, para la realización de nuestro trabajo periodístico.