Agradezco de manera sincera la participación del presidente Joe Biden y del primer ministro Justin Trudeau, también la de sus señoras esposas Jill y Sophie, así como de sus acompañantes y de sus equipos de trabajo.
El solo hecho de reunirnos, como buenos vecinos, en un ambiente de respeto para buscar juntos el bienestar de nuestros pueblos, ya es en sí mismo un acontecimiento histórico.
Sin embargo, destaco que acordamos fortalecer nuestras relaciones económicas y comerciales para lo cual se creará un comité conjunto destinado a la planeación y a la sustitución de importaciones en América del Norte, procurar ser cada vez más autosuficientes, así como para hacer realidad el desarrollo, la cooperación y el bienestar de todos los países de nuestro continente.
Estados Unidos, Canadá y México propondrán, cada uno, a cuatro integrantes para la formación de este grupo de 12 especialistas, que además de ser conocedores de la materia, del tema en cuestión, contarán con nuestra absoluta confianza para motivar, persuadir y convencer a empresarios, a trabajadores y a servidores públicos de los tres gobiernos acerca de la importancia, de la trascendencia de unirnos en América del Norte y buscar hacia adelante la unión en todo el continente americano.
Por parte de México, en este grupo, nos representará Marcelo Ebrard Casaubon, secretario de Relaciones Exteriores; Rogelio Ramírez de la O, secretario de Hacienda y Crédito Público; Raquel Buenrostro Sánchez, secretaria de Economía y Alfonso Romo Garza, en su carácter de empresario independiente.
También abordamos como asunto prioritario la integración económica y comercial, como ya lo expresé, de todo el continente americano, así como el bienestar de los pueblos y las nuevas relaciones de cooperación, dejando atrás el intervencionismo hegemónico, yo abro un paréntesis para expresar mi reconocimiento al primer ministro Trudeau y al presidente Biden por la manera tan solidaria en que actuaron ante el intento de Golpe de Estado en Brasil, esto demuestra que hay un compromiso auténtico en favor de la democracia, nuestro apoyo al presidente Lula de Brasil. Tenemos que lograr juntos lo dicho el presidente Biden, que “en un pie de igualdad” nos tratemos como buenos vecinos, como aliados económicos y amigos.
Nosotros, por supuesto, ayudaríamos a convertir este sueño en realidad y nos entusiasma la certeza de que se puede lograr. La paz es fruto de la justicia; los problemas sociales no se resuelven solo con medidas coercitivas; debemos siempre atender el flagelo de la violencia y el fenómeno migratorio con un enfoque humanitario y de oportunidades para el bienestar. Las personas son buenas por naturaleza, y son las circunstancias las que a veces obligan a algunos a tomar el camino de las conductas antisociales. Nosotros lo hemos constatado en México, y también en los pueblos hermanos, los países de Honduras y en El Salvador. Por ejemplo, en nuestro país como no se permite la corrupción y el presupuesto se destina al desarrollo y a apoyar a los más pobres, ahora no solo hay empleos, ha bajado la violencia, es menos la migración, también se ha atemperado la frustración y permanece encendida la llama de la esperanza. La paz es fruto de la justicia.
El caso de Centroamérica es excepcional: con muy pocos recursos estamos ayudando a productores de comunidades de Honduras y El Salvador, para que siembren sus tierras y cuenten con asesoría técnica, sustento e ingresos básicos; y en los pueblos donde estamos aplicando estas acciones, en particular el Programa Sembrando Vida y el de Jóvenes Construyendo el Futuro, no solo se ha reducido la cantidad de personas que desean emigrar hacia Estados Unidos en busca de oportunidades de trabajo y de mejores condiciones de vida, sino que para muchos jóvenes la delincuencia ha dejado de ser la única posibilidad de sobrevivencia y de salir adelante.
El tema migratorio, como otros, fue tratado con amplitud y se llegaron a importantes acuerdos entre los tres países en beneficio de nuestros pueblos, como se podrá constatar, como ustedes van a saberlo a través de un comunicado conjunto que se entregará de manera inmediata.
Por último, quiero agradecer al primer ministro Justin Trudeau por su extraordinario y fraterno programa que consiste en otorgar visas temporales de trabajo a jornaleros, obreros, este programa ya beneficia a más de 25 mil mujeres y hombres, 25 mil mexicanos, es un camino a seguir, el de la migración ordenada. El primer ministro Trudeau es un gran aliado de México.
Al presidente Joe Biden, mi agradecimiento sincero por mantener con México una relación de cooperación, de amistad sincera, de respeto a nuestros paisanos que viven y trabajan honradamente en Estados Unidos y que no son acosados ni padecen de redadas como sucedía lamentablemente en otros tiempos. Ya lo hemos dicho y lo repito ahora, usted es el primer presidente de Estados Unidos que en mucho tiempo que no ha construido ni un metro de muro y eso se lo agradecemos. Aunque no les guste a los conservadores.
De manera especial, quiero dejar de manifiesto que le he solicitado respetuosamente al presidente Biden que se insista y sé que no es un asunto sencillo, pero es justo y por eso lo planteo, además le tengo plena confianza al presidente Biden, y le he pedido que insista ante el Congreso de Estados Unidos, para regularizar la situación migratoria de millones de mexicanos que llevan años viviendo, trabajando y contribuyendo en el desarrollo de esa gran nación que es Estados Unidos.
He reafirmado que el presidente Biden es un hombre con convicciones, que mantiene principios, ideales para garantizar, como muchos otros, mujeres y hombres en Estados Unidos y del mundo, que la estatua de La Libertad nunca, jamás, se convierta en un símbolo vacío.
Termino diciendo que mi maestro, el gran poeta, Carlos Pellicer, en 1930, sostenía que: “El anhelo de la libertad es el más grande fruto que ha cuajado el corazón humano… Para ser justos es necesario ser libres…. Los sentimientos de justicia son hijos de la libertad, pues nunca, siendo esclavos, podremos ser justos”.
Muchas gracias.