El Instituto Nacional de Estadística y Geografía registró que el año pasado, el Producto Interno Bruto (PIB) de México cayó 0.1 por ciento, con respecto a 2018.
Esto se compara a lo sucedió hace 11 años, durante la crisis financiera mundial.
Con base en cifras sin ajuste estacional (originales) y de forma preliminar, el Inegi señaló que la caída del PIB en 2019 se debió a un retroceso de 1.7 por ciento en las actividades secundarias.
Que no pudo ser compensado con el incremento de 1.9 por ciento en las primarias y de 0.5 por ciento en las terciarias.
En el cuarto trimestre de 2019 y con datos ajustados por estacionalidad, el PIB no reportó variación en términos reales, con relación al trimestre anterior.
Por componentes, las actividades secundarias disminuyeron 1 por ciento y las actividades primarias 0.9 por ciento.
Mientras que las terciarias aumentaron 0.3 por ciento en el cuarto trimestre de 2019 con relación al trimestre precedente.
La caída del PIB en 2019 contrasta con el nivel estimado por el gobierno federal, quien calculó que se registraría un crecimiento entre 0.6 y 1.2 por ciento.
El presidente Andrés Manuel López Obrador ha dicho que espera que la economía crezca 4 por ciento durante su sexenio.
Organismos como el Banco Mundial, el Fondo Monetario Internacional (FMI) y la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal) estimaron un crecimiento nulo.
Mientras que la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) estimó un crecimiento de 0.2 por ciento.
El antecedente más próximo de una contracción en el PIB del primer año de gobierno de una administración, está en el gestionado por el entonces Presidente Vicente Fox, en el año 2001.
Esto sucedió uando la actividad económica se contrajo también en 0.1 puntos del PIB.
Una caída que en ese momento, respondió al impacto mundial que tuvo a su vez el deterioro del PIB de Estados Unidos, precipitado por la serie de ataques terroristas que se presentaron en septiembre de aquel año.