El senador de la República por el PAN, Víctor Fuentes Solís, indicó que la política interior del actual gobierno ha rayado en el “colmo de la ineficacia, ha pecado en la soberbia y ha abusado de su ineptitud, por lo que no hay nada que informar, o al menos nada bueno”.
Al participar en el análisis de la Glosa del Segundo Informe de Gobierno en materia de política interior, el legislador federal dijo que este gobierno mal llamado de la Cuarta Transformación está resultando en el peor de la historia, con graves síntomas de desgobierno y una sociedad agraviada, irritada, indignada y carente de salud y oportunidades.
Lamentó que el legítimo anhelo de Andrés Manuel López Obrador de ser un buen Presidente está en peligro, por lo que lo exhortó a que se deje ayudar a alcanzar su sueño, ya que “el tiempo es inevitable e implacable”.
“A casi dos años de su gobierno, temo decir que se está quedando corto en su ambición. Y conviene aprovechar la Glosa de su Segundo Informe para darle algunos consejos y pueda, a beneficio de los mexicanos, alcanzar su sueño”, expresó el senador ante el Pleno del Senado.
Fuentes Solís manifestó que el Presidente tiene que corregir el rumbo, abandonar la estrategia fallida en materia de seguridad, donde los abrazos y no balazos o el acusar a los delincuentes con sus mamás, sólo están agravando la situación de violencia en el país.
“En esta administración, la política interior debilitó aún más a las instituciones y el Estado de Derecho, asegurando la ingobernabilidad y la conformación de un proyecto de nación sin pies ni cabeza”, lamentó.
El Senador enlistó una serie de omisiones o faltas a la ley en materia de política interior, como la intromisión del gobierno en asuntos de competencia estatal; el abandono en la protección de los derechos humanos; la crisis política en la relación con las entidades federativas y los organismos autónomos; la errada política de migración, entre otros.
En relación a los partidos políticos de oposición y en formación, el senador dijo que “el Presidente se ha jactado de cómo la disidencia es golpeada en lo político y en lo mediático, cuando el espíritu de un régimen democrático, por el contrario, debe ser tolerante y respetuoso de la crítica”.
“No, señor Presidente, los ciudadanos no son ‘solovinos’, tampoco sujetos de transacciones electoreras. Lamento decirle que su legítimo anhelo está en peligro. No será usted el mejor Presidente de México”, concluyó.