Morelia, Mich. En los dos últimos meses, la carretera Aguililla-Apatzingán ha sido trozada por grupos delictivos en al menos 25 ocasiones, y sobre todo entre marzo y abril, los cortes fueron en varios caminos y durante varios días, señalaron autoridades religiosas y habitantes de esta demarcación.
Se estima que unas 55 familias abandonaron sus casas y se trasladaron a otras partes de Michoacán o salieron del país rumbo a Estados Unidos, porque son muchos los que tienen familia “del otro lado”.
Dos días antes de la visita del nuncio católico, Franco Coppola, el 23 de abril, grupos del crimen organizado cortaron la vía principal que comunica Aguililla con Apatzingán. Cuando se dio la retirada de la autoridad religiosa, un día después, se volvió a hacer otro retén en la autopista. Según versiones, autoridades cubren de tierra las zanjas que fueron abiertas por los delincuentes y horas después vuelven a ser abiertas.
Incluso, entre este 10 y 13 de mayo, ha habido tres cortes en esta carretera “pavimentada” cubierta de baches de arena y chapopote, sobre todo en el tramo El Limón, El Aguaje y el Puente de Fierro. La población tiene salida por brecha y parte pavimentada hacia Coalcomán y Buenavista Tomatlán, pero son al menos dos horas de camino, comentó Juan Reyes, quien vende gasolina porque en Aguililla no hay gasolineras.
Aguililla ha sido escenario de enfrentamientos entre el Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG) y el grupo Cárteles Unidos de Michoacán, lo que ha provocado el desplazamiento de decenas de familias, tan solo en el pueblo de El Aguaje, han abandonado sus hogares 140 familias.
El cura de la parroquia de Nuestra Señora de Guadalupe, Gilberto Vergara, comentó que cerca de 500 personas de la cabecera municipal de Aguililla y de localidades le han pedido una recomendación para solicitar asilo en Estado Unidos. El éxodo no se ha detenido, todo lo contrario, y se debe a grupos criminales por el control de los negocios de las minas, así como el trasiego de drogas, fabricación de drogas sintéticas en la región Sierra-Costa que tiene decenas de salidas para llevar a cabo sus operaciones.
En las últimas semanas ha habido más solicitudes para salir del país, porque además de la inseguridad, la situación económica se ha complicado, no hay empleo y además de la pandemia, decenas de comercios y pequeños negocios familiares han cerrado.
Entre Apatzingán y Aguililla hay 78 kilómetros de distancia, pero la parte más conflictiva es el tramo que comprende El Aguaje – Aguililla, de unos 40 kilómetros aproximadamente. Los policías asignados a esta zona son insuficientes, prácticamente no hay vigilancia, sin contar que los grupos delictivos se encuentran distribuidos en toda esa región.
Fuente.- La Jornada