La aprobación de la deuda pública es lo que tiene detenido el presupuesto 2022 del Estado de México; la única entidad sin aprobación de ingresos y egresos al día de hoy. La discusión sobre el paquete fiscal es un reflejo de lo que ha acontecido durante la LXI Legislatura, en la cual diversos actores políticos han privilegiado sus intereses personales por encima de una agenda legislativa transformadora, innovadora y necesaria para las y los mexiquenses.
La discusión sobre el endeudamiento ha versado únicamente sobre montos, temas administrativos y de vialidad técnica, sin discutir los por qués y para qués de la misma. Se argumenta por parte del Gobierno Estatal que la mayoría de la deuda se aplicaría para obras del Gobierno Federal; sin embargo, en los últimos cuatro años se aprobaron más de 23 mil millones de pesos y a la fecha, no existe un proyecto estatal que explique cómo esa deuda detonará un desarrollo integral que genere empleos, reduzca la desigualdad y detone mayor crecimiento económico y bienestar social.
La deuda pública no puede ser la única herramienta para detonar un mayor desarrollo del Estado de México, se necesita explorar una reforma fiscal progresiva que incentive la recaudación de los municipios, un marco legal que detone más inversión y una reforma integral en material municipal.
Inclusive, a las y los diputados mexiquenses de Morena se nos acusa de “sabotear al gobierno estatal” por negarnos a aprobar su petición de deuda púbica. Tal descalificación es falsa. Siempre hemos estado dispuestos al debate, análisis y aprobación de una agenda transformadora en beneficio de la gente.
Nuestro compromiso es institucional. Todo lo contrario a lo que se comunica, el Grupo Parlamentario de Morena ha colaborado con el Gobierno Estatal y Federal; prueba de ello es el acompañamiento durante los últimos años al proyecto de infraestructura estatal que ha incluido un financiamiento.
Por ejemplo, para 2021, se aprobaron 8,636 millones de pesos de financiamiento para 179 obras públicas, dentro de ellas se incluyeron 3 obras del Gobierno Federal. Sin embargo, tras un año, las obras estatales en torno al Nuevo Aeropuerto se llevan avances menores a 34%. A ese ritmo no estarán listos para la inauguración del nuevo aeropuerto en los próximos meses.
¿Por qué, mientras la deuda pública crece, la inversión pública disminuye? Durante esta gestión la inversión pública ha disminuido en 27%; pero el gasto corriente incrementó en 15%.
Mientras esto sucede a nivel estatal, el Gobierno Federal ha demostrado en años recientes que se puede tener un plan transformador en materia de insfraestructura soportado en un plan de austeridad y gasto eficiente.
Por eso, insistimos: las y los diputados morenistas mexiquenses no decimos “no” a la deuda por oposición o necedad: los datos duros
demuestran que algo está fallando y necesita una profunda revisión.
La deuda pública que no produce suficientes beneficios sociales es inmoral. Endeudarse para aumentar gasto corriente es algo que no permitiremos. Es por el bienestar de las familias mexiquenses.
Daniel Sibaja González
Diputado del Estado de México