Desde que hace 9 años el Hospital General de México “Dr. Eduardo Liceaga” realiza un protocolo de investigación de un control prenatal para el diagnóstico oportuno de complicaciones como la preeclampsia, se han evitado muertes maternas.
La preeclampsia es un síndrome que se puede presentar después de las 20 semanas de gestación, sin embargo, puede aparecer antes; en estos casos, es más grave tanto para la madre como para el feto, informó el jefe del servicio de Gineco-Obstetricia del HGM, Jesús Carlos Briones Garduño.
El especialista explicó que este control prenatal con enfoque de riesgo, implica una atención integral de la mujer embarazada. Cuando llega en las primeras semanas de gestación, se le programa un ultrasonido entre la semana 11 y 14, para identificar si existe alguna alteración morfológica en el feto.
Aunado a ello, se le toma una prueba en sangre para identificar los marcadores bioquímicos de la madre que ayuden a detectar de forma temprana preeclampsia o parto prematuro, así como síndromes genéticos, cardiopatías y anomalías físicas en el feto.
Por último, se lleva a cabo un ultrasonido con flujometría, para conocer la velocidad de flujo en la arteria uterina de la madre y calcular la resistencia de la placenta.
Briones Garduño detalló que la preeclampsia se caracteriza por la elevación de la presión arterial, entre otros síntomas, que de no controlarse, puede provocar convulsiones o pérdida súbita del conocimiento.
En estos casos, la paciente se ingresa a la unidad de cuidados intensivos obstétricos, para que sea atendida por un equipo médico multidisciplinario y salvaguardar la vida de la paciente y del bebé.
Indicó que la preeclampsia se ubica como la tercera causa de muerte materna en México, por ello el HGM desarrolló este protocolo de diagnóstico temprano.