El Gobierno de México a través de las secretarías de Gobernación, Educación y de Salud, presentaron el Programa Nacional de Protección de Niñas, Niños y Adolescentes 2020-2024 (Pronapinna), y la Estrategia Nacional para la Atención a la Primera Infancia (ENAPEA), los cuales son producto de una amplia colaboración y acuerdo entre el gobierno, autoridades estatales, especialistas y sociedad civil.
Al encabezar el evento, la secretaria de Gobernación, Olga Sánchez Cordero, indicó que las políticas públicas son el camino correcto para cambiar la realidad de las niñas, niños y adolescentes, y dejar atrás el olvido institucional que los colocó en la pobreza, desigualdad, rezago, violencia y discriminación.
«El programa que hoy se presenta ayudará a México desde lo más profundo; el inicio de la vida de las y los mexicanos debe marcar una nueva historia, una nueva oportunidad de reinventarnos como sociedad para la reconciliación nacional a través de una cultura de paz», subrayó.
Estas estrategias llegan en un momento muy duro con este sector, «reconocemos con mucho dolor la deuda histórica que tiene el Estado mexicano con estas personas». Agregó que casos como el feminicidio de la niña Fátima llevan al Estado a «mover con toda la fuerza sus instituciones para nunca más perder a una niña de esa forma».
La secretaria Olga Sánchez Cordero convocó a los presentes para que «cada autoridad, cada sector social, en el ámbito de sus competencias y atribuciones, asuman como propia la responsabilidad de la niñez y la adolescencia mexicanas».
Destacó que debe darse particular atención a las niñas y adolescentes que han sido condenadas por la cultura patriarcal a las más fuertes manifestaciones de violencia como el feminicidio y la trata para explotación sexual, además de otras menos perceptibles como la deserción escolar, el embarazo adolescente e infantil, así como el trabajo doméstico no remunerado.
Asimismo, reconoció la importancia de los gobiernos estatales y municipales para que las políticas públicas lleguen directamente a la vida cotidiana de las niñas, niños y adolescentes en el menor tiempo posible.
En su intervención, el secretario de Educación Pública, Esteban Moctezuma Barragán, afirmó que no hay inversión más importante para el Gobierno de México, que la que se realiza en las niñas y los niños, porque no hay algo que determine más el futuro del país que tener una niñez sana, con un desarrollo físico, sicológico, mental y educativo, que les permita, precisamente, desarrollarse.
Moctezuma Barragán agregó que hoy, más que nunca, las niñas, niños y adolescentes de México están en el centro del esfuerzo educativo y en la atención de las autoridades.
Por ello, comentó que se deben mitigar desde edades tempranas los factores que limitan el desarrollo de niñas, niños y adolescentes.
La SEP, añadió Moctezuma Barragán, se propone ampliar y mejorar los servicios de educación inicial y preescolar a fin de atender a las niñas y niños, además de apoyar las acciones de otros sectores para que fortalezcan integralmente el derecho a la educación.
Añadió que la Estrategia Nacional para la Atención a la Primera Infancia cambiará para bien la vida de millones de niñas y niños mexicanos, y con eso se forja no solamente a los ciudadanos del futuro, sino del presente de México y de todas sus familias.
En su intervención, el secretario de Salud, Jorge Alcocer Varela, enfatizó que el compromiso de la dependencia a su cargo es garantizar el ejercicio efectivo del derecho a la salud universal y de calidad, así como la nutrición correcta de niñas, niños y adolescentes, atendiendo las brechas de desigualdad existentes entre estratos sociales, regiones geográficas y de género, considerando la diversidad inherente a cada persona.
A la presentación asistieron el subsecretario de Educación Básica, Marcos Bucio Mújica; la subsecretaria de Bienestar, Ariadna Montiel Reyes; el secretario Ejecutivo del Sipinna, Ricardo Bucio Mújica; la coordinadora general del Pacto por la Primera Infancia, y representante de la sociedad civil del Consejo Consultivo del Sipinna, Aranzazu Alonso Cuevas, y el investigador del Programa Universitario de Estudios del Desarrollo de la UNAM e integrante del Consejo Consultivo del Sipinna, Mario Luis Fuentes Alcalá.