El primer ministro de Australia, Anthony Albanese, pidió este viernes desde Londres la liberación del fundador de WikiLeaks, Julian Assange, detenido desde hace más de cuatro años en una prisión británica.
«Ya es suficiente. No sirve de nada que siga encarcelado», resaltó Albanese en una entrevista a la cadena pública australiana ABC. El primer ministro se encuentra en la capital británica para asistir el sábado a la ceremonia de coronación del rey Carlos III.
Assange, que se encuentra a la espera que se resuelva la solicitud de extradición a Estados Unidos (EE.UU.), está recluido desde mayo de 2019 en la cárcel de alta seguridad de Belmarsh, al sureste de Londres.
EE.UU. acusa al periodista por 18 delitos de espionaje e intrusión informática a raíz de que WikiLeaks expusiera presuntos crímenes de guerra de la nación norteamericana en Irak y Afganistán, lo que acarrearía, de ser hallado culpable, una pena de hasta 175 años de prisión.
Las gestiones diplomáticas por parte de Australia en favor de la liberación del fundador de WikiLeaks se incrementaron desde que el líder australiano asumió el poder en mayo de 2022.
Situación «frustrante»
Albanes no ofreció detalles si abordará el caso de Assange con el presidente estadounidense, Joe Biden, cuando se reúnan en Sídney a finales de mayo.
El premier admitió que la situación del periodista australiano es «frustrante», especialmente porque «la persona que divulgó la información ahora camina libremente tras haber pasado un tiempo en la cárcel», fustigó, en relación a la exanalista de inteligencia del Ejército estadounidense, Chelsea Manning (anteriormente Bradley Manning), quien «filtró información clasificada» a WikiLeaks, posteriormente liberada en 2017 tras conmutarse su sentencia a 35 años de prisión.
Persecución política
Encarcelado desde que Ecuador lo expulsó en 2019 de su embajada en la capital británica, donde estuvo refugiado desde 2012 tras pedir y lograr asilo político, Assange ha dicho en reiteradas oportunidades que las acciones legales en su contra responden a una persecución política de EE.UU.
El Tribunal Superior de Londres, actualmente estudia si el periodista puede recurrir la decisión de junio de 2022 del Ministerio británico del Interior de autorizar su entrega a Washington.
El activista fue detenido inicialmente en 2010, poco después que WikiLeaks expusiera presuntos crímenes de guerra de Estados Unidos, a instancias de Suecia, que quería interrogarle por presuntos delitos sexuales de los que nunca fue imputado, en un caso que finalmente se retiró.
Fuente: Fusernews