Carlos Joaquín, gobernador de Quintana Roo, informó en rueda de prensa que la nueva política del “programa accesos seguros y espacios abiertos” exigirá prueba de coronavirus (COVID-19) negativa en cualquier espacio comercial de la entidad, para luchar contra los contagios.
“Los comercios deberán redoblar las medidas de bioseguridad, y (en los grupos etarios que ya sea posible), comprobar que los empleados estén vacunados. Asimismo, los empleados de los comercios también deberán presentar su prueba negativa para desarrollar actividades”.
“Quienes sean sorprendidos, serán acreedores a sanciones como multas, clausuras, revocación de permisos o patentes. Lo digo con claridad: sobre advertencia, no hay engaño. Estamos en un momento crucial. Todo lo que hagamos, o dejemos de hacer, repercutirá en la cadena de contagios”.