Al participar en el Mitin Virtual “Victoria del Pueblo”, el coordinador del grupo mayoritario en el Senado, Ricardo Monreal Ávila, reconoció que las próximas elecciones en el 2021, serán complicadas porque el nombre de Andrés Manuel López Obrador, no estará en las boletas, sin embargo, aseguró que su partido, MORENA, actuará con sobriedad y prudencia.
También, dijo que los resultados de las elecciones del primero de julio de 2018, “fueron la expresión de un pueblo convencido de la urgente necesidad de reencauzar el rumbo, y de asumir con toda responsabilidad un cambio de régimen, con la profunda transformación de las instituciones”.
El resultado que llevó a Andrés Manuel López Obrador a la Presidencia de la República, abrió el camino a un proyecto nacionalista y fue la conquista de las luchas por la libertad y la igualdad en México.
Y esto se reflejó no solo en la elección del Presidente, porque en el Congreso de la Unión y congresos estatales, MORENA con sus aliados, el PY y el PES, obtuvieron mayoría, así como en presidencias municipales, en las que consideró las elecciones más transparentes y definidas en la historia del país.
Monreal reconoció que de este movimiento hubo personas que se beneficiaron y que ahora se han apartado de sus principios, lo que obliga a observar de mejor manera la selección de dirigentes, candidatas y candidatos en futuras elecciones.
Recordó que durante la etapa del neoliberalismo se impuso el individualismo sobre la colaboración, la ayuda mutua, la solidaridad, y la fraternidad nacional, porque la cultura política se deterioró, y dio paso al odio, la envidia, el valor supremo del dinero y la acumulación material.
Aclaró que ahora se regresa a una visión social del ejercicio de gobierno, enfocada en mejorar las condiciones de vida de los sectores más vulnerables de la población, sin dejar de lado el modelo de desarrollo en los otros sectores de la sociedad, porque el Gobierno no está en contra de la prosperidad, el empresariado y el sector económico.
A lo que sí se opone es a la desigualdad social y al intento por manipular al gobierno, a la opresión del pueblo, y a la concentración del poder en unas cuantas manos, así como la corrupción y el tráfico de influencias que se aprovechaban del poder público. Lo que se busca es separar el poder económico del poder político.
El Estado debe ser el instrumento que promueva el bienestar de las y los mexicanos, con el combate a los vicios del pasado que estimularon la extracción y el cooperativismo.
Monreal agregó que el éxito de MORENA, se debe en gran parte a la separación entre gobierno y partido, lo que ha promovido desde su posición, el Primer Mandatario del País, y “pone en claro relieve la honestidad y moralidad del jefe del Estado mexicano”.
MORENA ya no es la llave para abrir el favoritismo económico y político. Hoy existe una distancia entre la administración pública y la vida partidaria. Ya el presidente no es el primer morenista del país.
Los recursos públicos ya no se destinan al partido del presidente, y los delitos electorales ahora se consideran como graves.
Exhortó a quienes hacían aportes privados a partidos a cambio de favores, a que ya no lo hagan más, porque habrá una vigilancia al financiamiento de grupos, partidos y aspirantes.