Durante cinco días, más de 900 personas se dieron cita en la antigua sede del Senado de la República, para asistir a las conferencias “Rumbo a la Regulación de la Cannabis”, organizado por las Comisiones de Justicia; Salud; Estudios Legislativos, Segunda, y de Seguridad Pública.
Legisladores, empresarios, productores, activistas, consumidores, representantes de organizaciones civiles y sociedad en general, presentes o a través de redes sociales e internet, participaron y discutieron, junto con destacados panelistas nacionales e internacionales sobre la regulación de la mariguana en México, para uso médico y lúdico.
Las discusiones y exposiciones fueron moderadas por la senadora Jesusa Rodríguez Ramírez, quien destacó que este ejercicio de Parlamento Abierto abre la participación de la ciudadanía para que “juntos, Legislativo y sociedad, conformemos la mejor legislación en la materia”.
Indicó que México debió empezar hace diez años a regular el cannabis. Estamos tarde pero, acotó, no sólo es acelerar el proceso sino hacerlo bien. Hay que empezar bien. Esto es un lento proceso que nos llevará a una legislación adecuada sobre la materia.
Por su parte, a senadora Patricia Mercado dijo que en la conformación de esta nueva ley, las comisiones revisoras en el Senado están analizando y trabajando con base en la propuesta de la ex senadora y hoy secretaria de Gobernación, Olga Sánchez Cordero.
La realización de estos foros dijo, demuestra que estamos avanzando en la construcción del acuerdo para la regulación y cumplir la sentencia de la Corte, en el sentido de cambiar los artículos que son anticonstitucionales en la Ley General de Salud, y pasar a su regulación.
Durante las ponencias, el ex senador de Colombia, Juan Manuel Galán Pachón, afirmó que la política de drogas que ha seguido el mundo en los últimos 50 años, está fundamentada sobre una falacia.
Hablar de un mundo libre de narcóticos no solamente es una utopía. “Es una falacia que hace imposible construir una política pertinente en materia de manejo de sustancias”, apuntó.
Aseguró que sí es posible lograr una regulación adecuada del cannabis, en un mundo libre del abuso de estupefacientes. Para eso, agregó, hay que entender qué lleva al ser humano a excederse en su uso, a evadir su realidad y a generarse paraísos artificiales para aliviar su dolor, sufrimiento o circunstancias de vida.
A su vez, el abogado litigante, Juvenal Lobato Díaz, destacó que México debe seguir los ejemplos de Canadá y algunos estados de la Unión Americana, en el caso de la trazabilidad. Con ello se incrementaría la recaudación de impuestos, se combatiría la corrupción y se fomentaría el empleo.
En materia de fiscalización, indicó que el gobierno debe dar seguimiento y control desde que se siembra hasta la comercialización.
Para regularlo, dijo, se deben establecer dos elementos fundamentales: libertad y seguridad. La libertad de quien decide tener un consumo lúdico, y la seguridad de que al hacerlo no tendrá problemas de salud y no generará otros de seguridad pública, añadió.
El vicepresidente de Relaciones Gubernamentales y Desarrollo de Negocios de Canadá, Ivan Ross Vrána, señaló que la regulación en su país ha sido todo un éxito. Actualmente la policía local detiene a más personas manejando ebrias, que fumando mariguana, afirmó.
En su exposición “Cannabis de Canadá – lecciones aprendidas en los últimos 10 años”, indicó que este estupefaciente ha sido altamente benéfico en pacientes con ataques epilépticos y algunas enfermedades crónico-degenerativas.
El ex comisionado de Aduanas y Protección Fronteriza de Estados Unidos, Gil Kerliwoske, sugirió que México debe poner especial atención desde las pruebas de laboratorio -que determinen la viabilidad de las plantas- hasta el empaquetado, etiquetado y embalaje para evitar la falsificación.
En los once estados de la Unión Americana, donde se ha legalizado el cannabis, dijo, es una lucha constante contra la falsificación. Se han establecido programas estrictos de producción, volumen y control.
Además, puntualizó que con lo que se genere de impuestos, el gobierno mexicano debe crear programas reales de prevención para los jóvenes a fin de evitar excesos y riesgos en su salud.