Ricardo Monreal, coordinador de Morena en el Senado, aseveró que la nueva relación bilateral entre México y Argentina abre una veta de esperanza para América Latina.
Monreal Ávila declaró que los presidentes de ambos países, Alberto Fernández y Andrés Manuel López Obrador, están convencidos de que Latinoamérica unida saldrá adelante de esta pandemia y perseguirá un proyecto común con altitud de miras.
“Dos jefes de Estado que heredan países azotados por el pasado. Dos líderes progresistas que se nutren de la historia y tienen su mirada puesta en el futuro, con justicia social, para sus pueblos.
Dos naciones que gracias a estos liderazgos sumarán sus capacidades para construir ciencia que sane y fortalezca las capacidades de investigación para crear bienestar para sus poblaciones”, expresó.
El presidente de la Junta de Coordinación Política expuso las razones del cambio democrático en el que se encuentra México desde 2018.
En este momento, agregó, las coincidencias entre Argentina y México se vuelven aún más importantes en la región.
Opinó que la coincidencia ideológica no puede ser más oportuna, pues la contingencia sanitaria exige realizar todos los esfuerzos posibles para aumentar la disponibilidad de vacunas contra el Covid-19, sobre todo, ante las dificultades que supone una distribución democrática de las vacunas.
Consideró que tanto México, como Argentina, deben alzar la voz e insistir que se protejan a los países más vulnerables y se evite el acaparamiento de las vacunas, pugnando para que se conviertan en un bien global.
Resaltó que la contingencia sanitaria nos exige realizar todos los esfuerzos posibles para aumentar la disponibilidad de vacunas anti-Covid-19 en el mundo, sobre todo, ante las dificultades que supone una distribución democrática de los antígenos tanto a nivel internacional como al interior de las fronteras.
“Basados en los principios que ambos países hemos sostenido en esta batalla contra el coronavirus, todas y todos debemos alzar la voz e insistir para que se proteja a los países más vulnerables, evitando el acaparamiento de las vacunas, y pugnando por que éstas se conviertan en un bien global”, enfatizó.
Por su parte, Alberto Fernández, presidente de Argentina, dijo que frente a la pandemia, «un enemigo invisible que nos ataca no sabemos dónde, no sabemos cuándo y que hasta ahora no hemos podido sortear con facilidad, que ha lastimado la vida de muchos y que se ha llevado la vida de muchos otros», nos obliga a revisar el presente porque el Covid-19 ha dejado al descubierto que todas las cosas de este tiempo presente, pues no parecen estar funcionando bien.
«Y cómo finalmente el manejo de las cosas públicas de nuestros respectivos pueblos, en este tiempo está en nuestros manos, tal vez sea el momento oportuno para que tomemos el toro por las astas, hagamos los cambios que tengamos que hacer y, de una vez por todas, reencausemos al mundo y a América Latina en una senda de más igualdad, de más prosperidad que genere más justicia social.
Eso no es imposible, no sólo no es imposible, es imperioso que lo hagamos, es imperioso y es imperioso que entendamos porque la pandemia nos lo ha demostrado, que la unidad de nuestro continente es central para poder progresar.
Estar unidos en las adversidades, estar unidos no quiere decir unificar ideas, nada es menos democrático que el discurso único, estar unidos quiere decir respetarnos en la adversidad. Pero, trabajar juntos porque aún en la adversidad podemos ser capaces de encontrar el horizonte hacia donde debemos de caminar y, si lo hacemos juntos será todo más fácil.
Ya llevamos muchos años de división y, en la división lo único que hemos podido construir es una sociedad profundamente desigual, profundamente injusta donde unos pocos llevan mucho y donde unos muchos tienen muy poco, eso es lo que debemos cambiar», finalizó.