Se perfila Marcelo Ebrard como el precandidato natural a la presidencia de la República en 2024 y con ello, estamos hablando de que solo Claudia Sheinbaum podría disputarle tal honor, desde luego, si los deseos de perpetuarse en el poder de Andrés Manuel López Obrador no le obnubilan la mente y perdura en esa obsesión que al día de hoy está más fuerte que nunca.
Sólo hay dos personajes que le llenan el ojo a AMLO y son la jefa del gobierno capitalino y el canciller, aparentemente no hay nadie más, y como dijera en su tiempo, el sempiterno líder cetemista Fidel Velázquez, pues la caballada está muy flaca, siquiera para encontrar un tercer suspirante para incorporarlo en esta carrera parejera.
Ningún otro miembro del gabinete, gobernador o subsecretario, tiene en estos momentos las posibilidades reales de desplazar a Marcelo Ebrard o a Claudia Sheinbaum.
Mientras que Ricardo Monreal no se perfila como predilecto, y por tanto se observa una reducida posibilidad de llegar a sustituir a Obrador para el 2024.