Por: Zoila Juárez
Observadores de derechos humanos (DH) acompañaron la segunda caravana de casos de ejecución extrajudicial, desaparición forzada y violaciones a miembros del Frente Nacional de Lucha por el Socialismo (FNLS).
El 18 de julio, el FNLS retuvo a cinco policías como protesta para exigir el desencarcelamiento de su activista, el campesino Javier González Díaz, a quien le prefabricaron delitos como represión a su resistencia civil.
Como un gesto “humanitario y de buena voluntad”, el FNLS acordó entregarlos a sus familias, aun cuando éstos intentaron disparar contra sus integrantes. Al conformar la seguridad en el municipio de Tila, los oficiales fueron desarmados en el bloqueo que mantenían los campesinos del FNLS.
Tras fracasar el diálogo con el gobierno estatal, en el que mediaron maestros de las Secciones 7 y 40 del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación, los familiares de los uniformados y el FNLS negociaron la liberación, tras 20 días retenidos.
El FNLS desplegó un operativo para garantizar la seguridad de familiares, los activistas defensores de DH, docentes y periodistas que llegaron hasta esta comunidad ubicada entre Oxchuc y Ocosingo, y habitada por indígenas tseltales desde 1982.
“No nos confundan, no somos criminales, ladrones, somos pueblo consciente, organizado de manera independiente dispuestos a defender nuestro derecho a la vida, a luchar por superar las calamidades materiales de pobreza y miseria que nos quiere condenar el Estado”, declaró el FNLS.
Al acto acudió el padre Gonzalo Ituarte, Vicario de Justicia y Paz de la Diócesis de San Cristóbal de Las Casas, además del Comité Cerezo México: “Acudimos y fuimos testigos de la voluntad política del FNLS para entregar a cinco miembros de corporaciones policíacas a sus familiares, sin la intervención o intermediación alguna de los gobiernos Estatal y Federal”.
Al Comité le sorprende que en este nuevo sexenio no haya respuesta de las instancias federales responsables de actuar ante las acciones urgentes que emitió por la ejecución extrajudicial de Mario Moreno López en junio, la desaparición forzada, tortura e injusta prisión de Javier González este 17 de julio, y el intento de ejecución extrajudicial de Domingo Gómez Sántiz y Juan Calixto Gómez Sánchez ese mismo día.
Para el Comité, “en México es normal que los funcionarios corruptos usen la ‘justicia’ a modo para criminalizar, y en Chiapas usen su mano siniestra, la estrategia paramilitar para hacer el trabajo sucio, ejecutar extrajudicialmente a quiénes luchan por la justicia, por una vida digna para ellos y para sus hijos”.
Finalmente el FNLS exigió justicia por sus compañeros Fidencio Gómez Sántiz, detenido y desaparecido, el niño Humberto Morales Sántiz ejecutado extrajudicialmente, Víctor Alfonso Pérez López y Héctor Sántiz López víctimas de asesinato político.
En esta segunda caravana, el FNLS insiste en el diálogo como única forma de resolver los conflictos sociales que han generado décadas de injusticia social, y agradece a todos los organismos nacionales, extranjeros y cientos de personas solidarias a la defensa de DH.