En conferencia de prensa conjunta, los gobiernos de la Ciudad de Mèxico y Estado de Mèxico decretan Semàforo Rojo desde el sàbado 19 de diciembre hasta el 10 de enero del año pròximo.
Sin querer dar su brazo a torcer, el subsecretario de prevenciòn de Salud, Hugo Lòpez-Gatell, dio a conocer que en acuerdo con los dos gobiernos de la zona metropolitana se suspenden todas las actividades no esenciales en el Valle de Mèxico.
Ambos mandatarios dieron a conocer que se suspenden temporalmente actividades económicas que contribuyen a la movilidad y la congregación de personas.
Asimismo, precisaron que sòlo funcionaràn en la Zona del Valle de Mèxico : Venta de alimentos como servicio de entrega o para llevar. Sectores de energía, transporte, manufactura, salud, funerarios, salud, construcción, financieros, venta y fabricación de medicamentos, talleres de reparaciones y refacciones, servicios de gobierno.
López-Gatell, quien portó cubrebocas durante el anuncio, explicó que se requieren tomar estas medidas extraordinarias para frenar la propagación de la COVID-19, porque en este momento son indispensables para que se reduzcan las hospitalizaciones y muertes.
Explicó que se mantendrán las actividades esenciales como la venta de alimentos, exclusivamente para llevar. Los sectores de energía, salud, transporte; así como servicios funerarios y financieros permanecerán en operación con estrictas medidas sanitarias.
También se incluyen la venta y fabricación de medicamentos, tanto en la comercialización final como en la cadena de proveduría; talleres de reparación y refacciones, así como los servicios que brinda el gobierno: tributario, seguridad, obra pública, agua y necesarios para su operación.
Alfredo del Mazo y Claudia Sheinbaum coincidieron en que el objetivo de tomar estas medidas drásticas es salvar más vidas, porque el ritmo de contagios es preocupante. Hicieron un llamado a la ciudadania para quedarse en casa, no hacer fiestas ni posadas y si es muy necesario salir, mantener la sana distancia.
El mandatario mexiquense agregó que, se trata de decisiones difíciles, que tienen implicaciones muy importantes en la encomia de las familias, pero se tiene que privilegiar la salud.
Sheinbaum reiteró que seguirá creciendo la capacidad hospitalaria en la Ciudad de México para atender los casos de COVID-19, que registran un repunte importante en las últimas semanas.