La Comisión de Asuntos Fronterizos y Migratorios se pronunció en favor de acompañar al Estado mexicano y a la Comisión Nacional de Derechos Humanos, para atender adecuadamente el fenómeno migratorio, especialmente en los éxodos procedentes de Centroamérica.
En un documento, enviado a la Mesa Directiva, la Comisión expresa su prioridad de velar por la seguridad humana de cada persona en contexto de migración y que tienen como destino o tránsito el territorio nacional, defendiendo e impulsando acciones legislativas que respeten la dignidad e integridad de todo ser humano.
“Estamos conscientes de la vulnerabilidad y de las difíciles condiciones que enfrentan las personas migrantes en sus lugares de origen, entre las que destacan la extrema pobreza, marginalidad y violencia”, se expresa en el pronunciamiento.
Por tal motivo, señala, desde el ámbito legislativo se trabaja para dotar de un andamiaje jurídico necesario, con el fin de concretar una política de respeto a las personas migrantes -entre la que se encuentran aquellas que buscan refugio o asilo- a través de una visión especializada que atienda las necesidades de los grupos vulnerables.
También se reconocen las recomendaciones de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), que se dieron a través del Pacto de Marrakech para una migración ordenada, segura y regular, así como lo establecido las leyes en la materia, para garantizar el libre tránsito sin discriminación o estigmatización de las personas migrantes, dando pie a que no se expongan a situaciones de peligro como la clandestinidad, la irregularidad y el olvido.