Senadores del Partido Acción Nacional (PAN), encabezados por su coordinador, Julen Rementería del Puerto, se reunieron ayer con Santiago Abascal, dirigente del ultraderechista partido español Vox, y firmaron la Carta Madrid, que éste impulsa “en contra del avance del comunismo en la iberoesfera”.
Fue una reunión privada en las oficinas del grupo panista en el Senado, en la que, según divulgaron luego los legisladores del PAN se selló una alianza “en defensa de la libertad, la democracia y la propiedad privada”.
En un comunicado, el coordinador Rementería recalcó que el encuentro fue también “un mensaje muy importante” para el presidente Andrés Manuel López Obrador “y sus radicales”, en el sentido de que “México nunca va a ser comunista”.
Rementería fue el anfitrión de Abascal, quien está de visita en México para buscar apoyos a la Carta Madrid, en una “batalla” que el considerado representante del fascismo en España ha emprendido contra los gobiernos de Venezuela y Bolivia, y en general lo que él considera regímenes comunistas en Latinoamérica.
Asimismo, Abascal se caracteriza por su fobia a todas las minorías y ha llegado a ligar la inmigración con delitos sexuales. Ese personaje, a quien miembros del PAN abrieron las puertas del Senado, ha tenido expresiones ofensivas hacia México, y al cumplirse 500 años de la caída de Tenochtitlan, festejó públicamente que Hernán Cortés “logró liberar a millones de personas del régimen sanguinario y de terror de los aztecas”.
En su Twitter, senadores del PAN festejaron haber firmado la Carta Madrid “para detener el avance del comunismo. México nunca será comunista. Nunca. Muchas gracias a Santi Abascal por su visita. ¡Bienvenido a México!”
Por la noche, cuando se inició un escándalo y senadores panistas como Xóchitl Gálvez protestaron por el encuentro con Abascal, y el presidente en funciones del PAN, Héctor Larios, trató de aclarar que el partido no comparte con Vox las propuestas que violentan derechos humanos, sino sólo la defensa de la democracia, Rementería salió a dar una conferencia de prensa. En la misma sostuvo que no fue el partido el que invitó a Abascal, sino él, y que se trató de un acto a título personal que compartió con los integrantes de su bancada y sólo están de acuerdo con lo que firmaron ayer.
Leyó parte de la Carta Madrid, en la que, señaló, se precisa que es un texto apoyado por diferentes líderes políticos y sociales “con visiones e ideas distintas e incluso divergentes, pero que compartimos la defensa de la democracia liberal, el estado de derecho, el imperio de la ley, la separación de poderes, la libertad de expresión y la propiedad privada”.