El expolicía Derek Chauvin fue sentenciado, la tarde del 25 de junio de 2021, a 22 años y medio de cárcel por el homicidio de George Floyd, una muerte que provocó la mayor protesta contra la injusticia racial en Estados Unidos en varias generaciones.
Con buen comportamiento, Chauvin, de 45 años, podría salir en libertad condicional tras cumplir dos tercios de su condena; es decir, unos 15 años.
Al imponer el castigo, el juez Peter Cahill fue más allá de la condena de 12 años y medio prescrita por las directrices estatales, debido a lo que describió como “su abuso de una posición de confianza y autoridad, y también la particular crueldad” mostrada hacia Floyd.
Chauvin fue conducido inmediatamente a la cárcel.