Por JULIO MARDONES
Con todo y la letanía diaria del Presidente Andrés Manuel López Obrador de que en su gobierno habrá “cero corrupción”, las palabras del Ejecutivo le hacen lo que el viento a Juárez a los Servidores de la Nación que operan el Programa de Fomento a la Economía Social a cargo de la Secretaría del Bienestar que dirige María Luisa Albores González.
Los “moches” y el “diezmo” no son ajenos a los Servidores de la Nación que coordina León Felipe Echenique Romero y la Dirección General de Opciones Productivas a cargo del Dr. Agustín Ávila Romero.
Aun cuando las Reglas de Operación dejan en libertad a los beneficiarios del Programa para que presenten cotización formal en hoja membretada y firmada por las personas que provean los bienes o servicios apoyados, mediante presión de los Servidores de la Nación obligan a las personas a que recurran a los proveedores que ellos les indiquen, cuando en la mayoría de los casos los costos son mayores a los de otros proveedores.
De no acudir a los proveedores que les sugieren los Servidores de la Nación, los beneficiarios son amenazados de no autorizarles las comprobaciones correspondientes y sancionarlos con el reembolso de los apoyos.
Echenique Romero viene realizando esta práctica intimidatoria principalmente en las regiones de Xalatzala, Tototepec, municipio de Tlapa de Comonfort; Metlatonoc cabecera municipal; San Pedro Las Playas y Laguna del Quemado, en el municipio de Acapulco de Juárez, Guerrero.
La intimidación hacia los beneficiarios obedece a la alianza que los Servidores de la Nación han realizado con los proveedores de la región, quienes a su vez ofrecen “moches” y “diezmo”, ya que los proyectos aprobados fluctúan entre los 120 mil a 240 mil pesos, y tan solo en esa región se están operando 150 proyectos aprobados.