Columna: Pensamiento Crítico
La figura del presidente Andrés Manuel López Obrador eclipsa el proceso de la sucesión presidencial y lo hace porque su existencia misma ha eclipsado la historia nacional liderando la lucha por la democracia y por haber liderado al pueblo en la victoria sobre el viejo régimen político de los fraudes electorales que se niega a morir a través de su operación desde el poder económico…
En los hechos, AMLO ha marcado las reglas políticas de facto de la sucesión e inclusive ha implementado el término de «corcholatas» para referirse a los aspirantes en su conocido uso del lenguaje popular para conectar con el pueblo de México.
Andrés Manuel López Obrador estudió ciencia política, de hecho, es el primer presidente en México en ser egresado de la Facultad de Ciencias Políticas y Sociales de la UNAM, en ese sentido cabe puntualizar que el presidente está conduciendo el proceso de la sucesión desde la observancia y el análisis en el desenvolvimiento paulatino de los «aspirantes». Evidencia de ello, son sus opiniones emitidas de manera frecuente en las mañaneras sobre el desarrollo de las actividades de las «corcholatas» y el emergente papel de los órganos electorales y judiciales.
Esta situación vista desde el olimpo de la política nacional, para AMLO se traduce en la activación de las bases sociales en los diversos frentes o tribus dirigidos a través de los liderazgos de las corcholatas. El único Partido-Movimiento activo en todo el territorio nacional a nivel de tierra es MORENA y sus aliados, básicamente esto se traduce en la activación de estructuras electorales rumbo al proceso electoral de 2024.
Mientras la oposición sigue inflando a Xóchitl Gálvez en Twitter y en los medios de comunicación corporativos, son incapaces de percatarse que AMLO-MORENA ya están operando para movilizar su músculo electoral en la elección de 2024 que garantizará por encima de todo la continuidad del proyecto lopezobradorista hasta el año 2030. Básicamente AMLO está utilizando a todos los liderazgos para activar la movilización rumbo al 2024 ante la ausencia inevitable de su nombre en las papeletas electorales.
La realidad es que AMLO y su movimiento volverán a ganar la elección 2024, así como ya lo hizo MORENA en 22 entidades federativas del país bajo el mismo sistema partidista creado por el régimen neoliberal cuya última reforma constitucional del sistema electoral fue en el año 2013 durante el sexenio de Peña Nieto cuando el IFE pasó a ser INE.
Una oposición política sin punto de partida…
La oposición ha demostrado una ignorancia escandalosa de la ciencia política y para ejemplo está la declaración de Santiago Creel donde aseguró que «AMLO era parte de la oligarquía» por ostentar de manera centralizada el poder. Esa declaración describe de cuerpo entero la IGNORANCIA conceptual de la ciencia política por parte de la oposición, situación que los limita a diseñar una derrota «kamikaze» a través de la figura de Xóchitl Gálvez (XG) para perpetuarse (PRI-PAN) en el sistema partidista a través de una candidatura afín al discurso de la izquierda y XG fingiendo ser miembro de los pueblos originarios sin hablar alguna lengua mesoamericana, así como disfrazar mediáticamente el tráfico de influencias en una historia de éxito a través de la venta de gelatinas.
Simplemente la oposición nació ideológicamente muerta para este proceso electoral (2024) y otra prueba viviente es Vicente Fox, incapaz de hilvanar una idea coherente o cohesionar una retórica conservadora, finalmente solo termina exhibiendo la ignorancia, el clasismo y la mediocridad de sus liderazgos, misma que a su vez representa la(des)conciencia colectiva de la sociedad conservadora mexicana que se limita a refugiarse en tabús y doctrinas ideológicas impuestas desde los medios corporativos de comunicación.
Radiografía de los aspirantes por orden alfabético:
Adán Augusto López
Es gobernador de facto en Tabasco a través de un modelo estilo «maximato» y tejió hilos importantes desde SEGOB para operar a través de la Secretaría de Bienestar el músculo electoral de la 4T que se caracteriza por ser el voto duro ligado a los beneficiarios y familiares de los programas sociales que si bien están a nivel constitucional siguen siendo el discurso político más poderoso del Gobierno en turno con millones de beneficiarios.
La diputada Andréa Chávez y el asesor español Abraham Mendieta encabezan el apoyo mediático hacia Adán Augusto, así como otros comunicadores surgidos desde el espacio de la mañanera apoyan en redes sociales el proyecto de Adán Augusto López.
Claudia Sheinbaum
La Dra. Claudia Sheinbaum fue la primera en desplegar un aparato propagandístico a nivel nacional a través de giras a diferentes estados para hablar sobre las políticas públicas del Gobierno de la Ciudad de México, sin embargo las fallas en el metro de la ciudad se convirtieron en su principal flanco de ataque hacia la aspirante que ha recibido mayor respaldó por parte de gobernadores de extracción morenista (aunque eso ya quedó prohibido) y del propio presidente que constantemente mueve la balanza de la competencia con declaraciones o través de movimientos en el escenario nacional .
La realidad es que el triunfo parcial de la oposición en la mitad de las alcaldías de la Ciudad de México en 2021 calaron profundo en la 4T y en AMLO, de ahí surge el impulso de Claudia Sheinbaum hacia el 2024 con el músculo presidencial para fortalecer el proyecto matriz de la izquierda nacido en la Ciudad de México.
La ex jefa de gobierno se perfila como la favorita para ser la elegida y ha sido la primera en recorrer las 32 entidades federativas del país, sin embargo, la competencia es permanente y también ha sido flanco de ataques por parte de la derecha teniendo a Vicente Fox que la señaló por ser de religión judía.
El reconocido analista Alfredo Jalife es otro de sus detractores y la encasilla como «globalista» vinculada a la ideología sionista, sin embargo, Jalife también hace campaña abiertamente en respaldo de Adán Augusto pero los señalamientos de Jalife datan de tiempo atrás porque anteriormente señaló que la Dra. Sheinbaum fue becaria de la Fundación Rockefeller y su vínculo con la familia Imaz, donde destaca el ex titular del CICEN de Peña Nieto.
Marcelo Ebrard
El político con la trayectoria más destacada dentro de los aspirantes presidenciales es Marcelo Ebrard, así se expone en su libro «El Camino de México». Sin embargo, su debilidad radica en la falta de operadores políticos en el país y la falta de una estructura electoral que respalde realmente sus aspiraciones, situación que lo deja a merced de las estructuras de los partidos políticos.
Marcelo es un político alejado del discurso nacionalista y ha presentado una interesante propuesta denominada Plan ANGEL en materia de seguridad pública para la implementación de tecnología para el combate de la violencia que azota el país.
El primer gran logro de Marcelo fue conseguir que todos pidieran licencia para afrontar las giras por la coordinación de los comités en defensa de la cuarta transformación y especialmente lograr que la Dra. Sheinbaum dejará la gubernatura de la Ciudad de México.
Rodolfo Fernández Noroña
El político que mejor maneja la retórica de todos los aspirantes es Noroña, su despunte en la política se debe a sus participaciones parlamentarias desde la época de Felipe Calderón y durante el sexenio de Peña Nieto también fue uno de los más activistas más críticos.
Tiene un lugar especial en el movimiento de la cuarta transformación, sin embargo nunca ha ejercido el Poder Ejecutivo en una Gubernatura, Municipio o Alcaldía, eso le resta seriedad a sus aspiraciones y su carácter visceral también le juega en contra.
Su aspiración presidencial tal vez le reditúe una Senaduría desde donde podría buscar ser presidente de la Cámara, así como lo intentó en la Cámara de Diputados y fue bloqueado desde SEGOB para cumplir con el acuerdo parlamentario y entregársela al PRI de los Moreira.
Ricardo Monreal
El Dr. Ricardo Monreal advirtió al presidente de la inconstitucionalidad de sus iniciativas en la reforma electoral del denominado «Plan B» que resultaron «bateadas» por los Ministros de la Suprema Corte sin analizar el contenido y solo por la violación en el proceso legislativo.
Eso le costó un linchamiento al interior de MORENA y desde aquella época sus aspiraciones presidenciales quedaron extinguidas derivado del veto presidencial que precisamente AMLO le retiró cuando intentó planchar su reforma electoral. La realidad es que Monreal sólo aspira a una buena catafixia que podría ser la candidatura por el Gobierno de la Ciudad de México.
Manuel Velasco Coello
El aliado incómodo, el ex gobernador de Chiapas, abanderado del Partido Verde Ecologista de México, ex aliados del PAN con Fox y del PRI desde 2006 hasta el año 2018. Un partido que existe gracias a los vicios del sistema partidista que permiten la coacción del voto propone sin ninguna posibilidad al «quemadísimo» Güero Velasco cuya popularidad se bate a duelo con su esposa, la actriz y cantante Anahí.
Es decir, carece de cualquier oportunidad tangible y su inclusión es mero trámite por el favorcito que le hicieron a la Maestra Delfina para inclinar la balanza a su favor comprando 640 mil votos en el Estado de México a través de su metodología de códigos QR.
Síntesis
En síntesis no hay nada escrito, salvo la especulación y las estrategias de los aspirantes en marcha para intentar crecer entre la opinión pública en un proceso desordenado donde el órgano electoral parece inexistente ante la falta de un marco jurídico que reglamente el actuar de las corcholatas de forma anticipada.
AMLO ya se pronunció en contra de las campañas publicitarias que aprovechan las lagunas legales para promocionar su imagen a través de anuncios espectaculares, portadas de revistas, rótulos en bardas, publicidad en facebook y hasta eventos multitudinarios organizados con presuntos recursos públicos al viejo estilo priista del acarreo multitudinario, pero el pronunciamiento en nada incide la realidad…
La realidad es que AMLO está observando el ajedrez político y promoviendo el desenvolvimiento de sus corcholatas para fomentar la participación política en la sociedad rumbo al 2024, sin embargo, el gran error es que la política ha entrado en una curva de confort que gira al rededor de la fuerza política del presidente López Obrador, pero ahí mismo radica la principal debilidad del movimiento que depende de una sola persona.
En este sexenio no se consolidó a MORENA como una institución política fuerte, inclusive el Partido Movimiento Ciudadano de Dante Delgado ha marcado la pauta de como se conforman nuevos cuadros políticos, pero el partido del presidente sigue siendo eso y la vida orgánica del partido se decidió en una elección mal organizada, así como también resulta completamente ambiguo que un partido elija a sus candidatos por medio de una encuesta abierta donde su militancia no es considerada para la toma de decisiones.
La realidad es que nadie sabe quién va quedar en la candidatura presidencial de Morena porque parafraseando a Otto von Bismarck, «la política es un arte y no una ciencia exacta». En este momento la final es entre Adán López, Marcelo Ebrard y Claudia Sheinbaum.