En busca de un “equilibrio” en nombramientos del servicio exterior, y con la idea de no dejar todos los puestos a diplomáticos de carrera, el presidente Andrés Manuel López Obrador anunció la elección de nuevos embajadores y adelantó la llegada de migrantes a consulados.
Al ya conocido caso de Blanca Jiménez, ex titular de Conagua, quien será propuesta para la embajada mexicana en Francia, sumó el de Lilia Rossbach, viuda del escritor José María Pérez Gay (fallecido en 2013), quien ocupará la embajada de Argentina.
Apenas a finales del año pasado, AMLO había difundido en sus redes una reunión con Rossbach en Palacio Nacional: “Hoy recibí la grata visita de Lilita Rossbach, esposa y compañera de mi admirado amigo Chema Pérez Gay, que en paz descanse. En casa de ellos nos reuníamos con intelectuales, simpatizantes, quienes fueron precursores del movimiento que está empeñado en transformar a México”.
El mandatario ratificó a Jesús Seade como el próximo representante de México en la República Popular de China: “Nos ayudó mucho en toda la negociación del Tratado de Libre Comercio”.
Sobre el anhelado equilibrio diplomático, detalló: “Tenemos que equilibrar. En el caso de consulados pueden ser paisanos, migrantes, que tienen preparación, defienden, protegen, hay la posibilidad de tenerlos cuando se necesite. También gente con experiencia profesional, aun cuando no sean diplomáticos de carrera, y desde luego contar con la experiencia de diplomáticos de carrera, que sigan trabajando”.