Ante la ola de violencia que enfrentan niñas y mujeres en el país, y la falla de los protocolos en el caso de la menor Fátima Cecilia Aldrighetti Antón, los grupos parlamentarios del Senado de la República coincidieron en la necesidad de mejorar la legislación para garantizar la protección de este sector poblacional y erradicar la impunidad.
También condenaron los lamentables hechos en los que fue privada de la vida Fátima Cecilia, e hicieron un llamado a las autoridades de la Ciudad de México para no revictimizar a la familia de la menor y asegurar que el caso no quede impune.
Senadoras y senadores fijaron sus posturas sobre este asunto en un debate pactado al inicio de la sesión de hoy. La presidenta del Senado de la República, Mónica Fernández Balboa, anunció que la Mesa Directiva estará atenta al resultado de las investigaciones para que los responsables sean sancionados conforme a derecho.
La senadora Lilia Margarita Valdez Martínez asentó que el debate no debe concentrarse sólo en las fallas de algún Protocolo, sino en considerar “cómo el conjunto de actores sociales y de instituciones fallaron, para saber por qué a nuestras niñas y niños se les vulnera, se les mata, se les viola, se les mutila en su casa, en su escuela, en su barrio, en su comunidad, en su país”.
La legisladora del Grupo Parlamentario de Morena hizo un llamado urgente para que maestros, padres, familiares, instituciones de justicia, ministerios públicos, médicos, “todos tenemos que hacer desde este momento lo que nos toque en favor de la niñez”.
Al respecto, la senadora Josefina Vázquez Mota, del PAN, aseguró que México vive una ola de desapariciones y feminicidios generada por el sistema patriarcal, el machismo y la indiferencia. “Es tiempo de romper el silencio y la impunidad”, apuntó.
Hizo un llamado a la sociedad y a los tres órdenes de gobierno, a proteger a niñas, niños y adolescentes, pues ninguno de los 25 programas prioritarios presentados por el Ejecutivo hace referencia a este problema. Para esto, propuso la creación de una Comisión especial para dar seguimiento a los casos de feminicidios, especialmente a los que se cometen en contra de niñas y adolescentes.
A su vez, su compañera de bancada, la senadora Kenia López Rabadán, destacó que urge un Gobierno Federal con visión feminista que quiera transformar el país. Más de 10 mujeres son asesinadas diariamente, no puede haber una transformación con esas cifras, subrayó.
Deje de preocuparse, Presidente, por las puertas de Palacio Nacional y preocúpese por las 63 millones de mujeres que hoy nos sentimos inseguras en su gobierno, demandó.
La senadora Claudia Edith Anaya Mota, del Grupo Parlamentario del PRI, señaló que en el país ocurren problemas graves que el gobierno no ha querido ver, ni escuchar. Denunció a las autoridades por no emplear los mecanismos de búsqueda a tiempo y por revictimizar a la familia de Fátima.
Subrayó que el Legislativo debe llegar a acuerdos para crear el andamiaje que permita erradicar la impunidad por el bien de las niñas y las mujeres en México. El caso de Fátima duele porque parece que estamos repartiendo culpas en lugar de responsabilidades, sentenció la legisladora.
La senadora Verónica Delgadillo García, de Movimiento Ciudadano, afirmó que la solución al problema de violencia no es exclusivo de las mujeres. Los feminicidios son la radiografía brutal de que esta sociedad machista y violenta tiene el derecho de destruir la vida y la integridad d cualquier mujer.
Convocó a las legisladoras a hacer un frente para aprobar una legislación que garantice la vida y la libertad de las mujeres. Llamó a seguir con manifestaciones, “si es necesario tumbar muros, los vamos a tumbar; si hay que quebrar puertas, las vamos a quebrar; vamos hacer todo lo que esté en nuestras manos, porque la vida de una mujer no se puede comparar con un monumento”, afirmó.
La senadora Nancy De la Sierra dijo que es indignante que, en lo que va del año, haya más de 200 feminicidios en el país. Basta de que nuestras autoridades no reconozcan que nos están matando y violando. Basta de pronunciamientos tibios y omisiones de nuestras instituciones. Es el colmo que, además de sufrir la pérdida de una hija, la familia de Fátima sea revictimizada por las autoridades, expresó.
Consideró que en lugar de reducir las acciones del Estado a meras promesas que no pueden mantenerse, se debería analizar la manera en cómo lograr el cambio profundo que requiere la sociedad mexicana y el cuidado de niñas y mujeres. Seguiremos alzando la voz, pues sin nosotras no hay Cuarta Transformación, advirtió la legisladora del PT.
Por el Grupo Parlamentario del PVEM, la senadora Leonor Noyola Cervantes, del PVEM, expresó sus condolencias a amigos y familiares de la menor. Y aseguró que estos hechos son de proporciones “dantescas” que requieren atención urgente mediante una ruta crítica que aborde todos los tipos de violencia y que derive en una política trasversal que elimine las prácticas machistas.
“Reconozcamos que hemos fallado en la generación de políticas que permitan a los niños disfruten de las calles, la escuela, la vida. No usemos estos hechos con fines políticos, aquí todos somos responsables de generar mecanismos de solución para que la sociedad cuente con insumos de bien común”. Es momento, dijo, de buscar nuevas formas de convivencia para vivir en armonía.
Del PRD, Antonio García Conejo pidió cerrar filas ante los acontecimientos recientes. Comentó que el tema de la seguridad es cada vez más complejo y preocupante, por lo que es fundamental un debate amplio para encontrar la manera de contener la ola de violencia que padece el país.
Señaló la necesidad de que las escuelas cuenten con protocolos más estrictos y contundentes para evitar que nunca más vuelva a ver ocurrir algo como lo que le sucedió a Fátima.