El izquierdista Frente Amplio (FA) logró retener solo tres de los seis gobiernos departamentales que tenía, entre ellos su bastión Montevideo, en las elecciones del domingo en Uruguay, marcadas por la pandemia de Covid-19.
El FA obtuvo el 51,66% de los votos en Montevideo, contra el 39,68% de la centroderechista “coalición multicolor” que le arrebató el gobierno nacional en las elecciones nacionales de 2019, según los datos oficiales de la Corte Electoral, que finalizó el escrutinio en la madrugada de este lunes.
La intendenta electa de Montevideo es la ingeniera Carolina Cosse, quien resultó la candidata más votada dentro del FA y así logró imponerse frente a la economista Laura Raffo, representante de la coalición de gobierno.
La capital uruguaya, donde vive más de un tercio de la población (1,3 de los 3,4 millones de habitantes), se consolida así como el bastión de la izquierda: el FA consigue su séptimo gobierno consecutivo desde 1990.
Pero de las otras cinco intendencias que tenía el Frente, solo pudo retener dos: Canelones, el segundo departamento más poblado del país con más de medio millón de habitantes, y Salto.
Rocha, Río Negro y Paysandú pasarán a ser gobernados por intendentes de la coalición de gobierno, liderada por el Partido Nacional del presidente Luis Lacalle Pou, que en total se quedó con 16 de los 19 departamentos del país.
En una jornada gris y lluviosa, votó el 85% de los 2,6 millones de uruguayos convocados a elegir los intendentes (gobernadores) de los 19 departamentos, además de alcaldes, concejales e integrantes de las 19 juntas legislativas locales.
Uruguay celebró estas elecciones con tapabocas, distanciamiento y alcohol en gel para no echar por tierra su exitoso control de la pandemia de Covid-19, que deja en el país 2.008 casos y 47 fallecidos.