Carissa Etienne, directora de la Organizaciòn Panamericana de la Salud (OPS), dijo que la pandemia de coronavirus (orthocoronavirinae) en la región “habrá de escalar y empeorar antes de que pueda mejorar, así como hemos visto que ha sucedido en otras regiones del mundo”. Dijo que los países deben tomar medidas más urgentes, como el “distanciamiento agresivo” para preparar a instalaciones sanitarias.
Así como a hospitales para lo que se vislumbra: alto flujo de pacientes de COVID-19 que requerirán espacio hospitalario, camas, profesionales de la salud y equipo médico”.
Con más de 160.000 casos notificados, América Latina entró en la segunda fase de la pandemia, ocasionada por la propagación masiva del nuevo coronavirus. Esa fue una de las conclusiones de Carissa Etienne, durante una comparecencia virtual ante representantes de medios de comunicación de todo el continente.
«En la región de las Américas al 30 de marzo, hubo 163.068 casos confirmados y 2.836 personas perdieron la vida. Nuestra región ha entrado en una nueva fase, con muchos países informando la transmisión comunitaria”, alertó en la conferencia realizada al mediodía de este martes, 31 de marzo.
El enlace sirvió para hacer un balance de la manera en que los Estados miembros han enfrentado la pandemia, declarada así hace 20 días por la Organización Mundial de la Salud (OMS), organismo matriz de la OPS. Etienne urgió a mejorar el suministro de insumos y la capacidad instalada en centros de salud. Aunque no hizo alusión a ningún país en específico.
«Los países deben tomar medidas urgentes para preparar hospitales y centros de salud para lo que viene: una afluencia de pacientes con COVID-19 que necesitarán espacio hospitalario, camas, profesionales de la salud y equipos médicos», previno.
Etienne, quien lleva en paralelo la dirección regional de la OMS para las Américas, solicitó agilizar la entrega de implementos para la protección del personal de salud. También celebró las medidas que se implementaron hasta ahora para lograr el control de la transmisión.
«Los países necesitan proteger a su personal de salud como nunca antes, tener acceso a suministros adecuados de equipos de protección a largo plazo. Medidas de distanciamiento social; cancelación de reuniones masivas, cierre de escuelas y negocios, teletrabajo, medidas voluntarias o legalmente obligatorias de quedarse en casa”, enumeró.