Italia empezará a abrir los principales sectores que estaban cerrados por las medidas anticovid, como la restauración, a partir del próximo 26 de abril, aunque solo al aire libre, además de las escuelas, anunció hoy el primer ministro, Mario Draghi.
«Se puede mirar al futuro con un prudente optimismo», dijo Draghi en una rueda de prensa, tras reunirse con sus asesores, en la que señaló que estas reaperturas son «un riesgo razonable» que el Gobierno italiano asume para beneficiar a la economía y a la vida social.
Italia permitirá la reapertura desde el próximo 26 de abril de todas las escuelas y en todos los cursos de forma presencial en las zonas de riesgo leve o medio, así como de bares y restaurantes para la comida y cena, pero solo en terrazas, para reactivar el sector.
Los colegios en zona de riesgo máximo, conocidas como «áreas rojas», combinarán la educación presencial con la telemática.
De este modo, Italia, aprovechando la reducción de contagios, anticipa la reapertura, pues el último decreto obligaba a mantener en todo el país hasta el 30 de abril las restricciones de las zonas de riesgo medio y alto, que afectaban especialmente a la restauración.
Asimismo se permitirán los viajes entre las regiones con mejores datos, algo que no se podía hacer desde hacía meses, mientras que se habilitará un documento para el cambio entre zonas con distintos niveles epidemiológicos.
El ministro de Sanidad, Roberto Speranza, explicó que comienza una «fase de transición» para la que se ha creado un calendario con otras aperturas previstas.
Desde el 15 de mayo se prevé la apertura de las piscinas al abierto, desde el 1 de junio algunas actividades en los gimnasios y desde el 1 de julio las ferias.
En cuanto a los cines, teatros y espectáculos, un sector cerrado desde el pasado octubre y en graves apuros, podrían abrir también al abierto desde el 26 de abril, aunque aún no es oficial, según recogen los medios locales.
Uno de los socios del Gobierno de unidad nacional de Draghi, el ultraderechista Matteo Salvini, dijo que ya desde abril se volverá al cine y al teatro allá donde los datos epidemiológicos lo permitan.
Draghi sostuvo que hay muchas probabilidades de que estas aperturas sean definitivas y no se tenga que volver a cerrar, aunque todo dependerá de si la gente respeta los protocolos de seguridad y también del avance de la campaña de vacunación, advirtió.
«Estas medidas responden al malestar de muchos trabajadores, familias, jóvenes y darán una mayor serenidad en el país y ponen la base para el impulso de la economía», apuntó.
En las últimas semanas, Draghi ha recibido presiones para que permitiera la reapertura, sobre todo de las regiones y también de la Liga de Salvini, que exigía reabrir inmediatamente para no dañar más a la economía.