La imposición de un arancel de 17.09% por parte de Estados Unidos al jitomate mexicano reducirá las exportaciones, pero no pondrá en riesgo la industria, aseguró Alan Elizondo, director general de FIRA, tras firmar un convenio de colaboración con Actinver.
Elizondo explicó que, aunque el arancel impactará la cantidad de jitomate que se exporta a Estados Unidos, la fuerte demanda de este producto en el país vecino hará que, en su mayoría, el costo del arancel lo absorba el consumidor estadounidense. «Si bien habrá una reducción en las exportaciones, no creemos que sea suficiente para desestabilizar la industria. Lo que veremos será un reacomodo de los mercados», aseguró.
México es el principal proveedor de jitomate en Estados Unidos, con siete de cada 10 jitomates consumidos allí provenientes de nuestro país. Otros países, como República Dominicana y Guatemala, no tienen la capacidad de suplir esta demanda.
El Departamento de Comercio de Estados Unidos anunció el lunes que el fin de un acuerdo firmado en 1996, que permitía la exención de aranceles para el jitomate mexicano, llevará a la aplicación de una cuota antidumping del 17.09% a las importaciones de este producto.
Perspectivas positivas para el financiamiento agropecuario
Elizondo también mencionó que el financiamiento para el sector agropecuario y agroindustrial se ha reactivado en 2024, debido a la reducción en las tasas de interés y a un clima menos adverso en comparación con 2023, aunque aún se perciben los efectos de las sequías en el noreste del país.
El director de FIRA indicó que, pese a los cambios en los aranceles, el financiamiento se mantendrá dinámico, con la expectativa de superar el saldo de cartera de 262 mil millones de pesos registrado en 2024. Por su parte, Francisco Lira, director de Banco Actinver, se mostró confiado de que la firma del convenio permitirá llegar a un mayor número de clientes en el sector agroindustrial.