El Consejo General del Instituto Nacional Electoral (INE) avaló en lo general el diseño y la impresión de la papeleta, la plantilla Braille y el sello de la papeleta para la Consulta Popular del 1° de agosto del 2021.
La autoridad electoral tomó en cuenta el contexto presupuestal adverso para su desarrollo, pues a la fecha, el INE no cuenta con recursos asignados para la realización de la Consulta, lo que ha llevado a ajustar el modelo a parámetros mínimos necesarios que, por un lado, permitan la garantía de los derechos de la ciudadanía y su involucramiento en estos mecanismos de participación ciudadana, y, por otro, desahogar los trabajos con las economías con las que cuente el Instituto, sin descuidar otras tareas fundamentales, al no contar con un presupuesto asignado para ello.
Complejidad presupuestal es un llamado a desarrollar la imaginación
El INE cumplirá sin ninguna duda lo que la Constitución le ordena respecto a la Consulta Popular: “normar el expediente de la participación política de la sociedad en la toma de la opinión social sobre asuntos del más alto calibre e interés nacional”, estableció la Consejera Carla Humphrey Jordan.
Subrayó que la complejidad presupuestal a la que se enfrenta el Instituto “es un llamado a desarrollar nuestra imaginación estratégica y una invitación a hacer más con menos”, por lo que lamentó y rechazó las “resistencias” que se oponen al uso de herramientas tecnológicas como las urnas electrónicas para recabar la votación y potenciar los derechos de las y los ciudadanos.
En su intervención, la Consejera Dania Ravel Cuevas reconoció los esfuerzos hechos para implementar un modelo que permita “cumplir con estándares mínimos que permitan garantizar los derechos de la ciudadanía y su involucramiento en estos mecanismos de democracia directa”.
En el diseño de la boleta, agregó, no se incluye el dato de municipio o alcaldía por el anverso del documento y éste se colocará en el reverso durante el sellado de las papeletas en los distritos como parte del proceso de conteo, sellado y agrupamiento.
Enumeró los beneficios del diseño de la papeleta: “habrá un menor consumo de papel ya que son menos pruebas para el ajuste de máquinas y el desperdicio durante la producción; la reducción de tiempos de inactividad de las rotativas por insuficiencia de vistos buenos para la impresión; menor probabilidad de errores de boletas cambiadas de caja durante la producción, así como de cajas enviadas a un destino diferente en la distribución y se simplifica la impresión a 300 distritos en lugar de dos mil 571 municipios, lo cual permitirá completar la impresión en tiros largos e ininterrumpidos”.
El Consejero Uuc-kib Espadas Ancona celebró que en este ejercicio no se haga uso de urnas electrónicas ya que dijo, “fueron vistas como un elemento de modernidad, pero tienen un elemento de opacidad”.
Festejó que se vaya a la Consulta Popular con urnas transparentes y “esperar que en un futuro sea el Poder Legislativo el que meta orden en este tema, porque las urnas electrónicas son un espejismo”, aseguró.
El esfuerzo por buscar modelos que permitan atender la función constitucional del INE sin el recurso económico asignado y lograr un ejercicio que posibilite la participación ciudadana en este tipo de instrumentos fue reconocido por la Consejera Claudia Zavala Pérez.
A diferencia de Espadas Ancona, consideró fundamental la incorporación de la tecnología a los procesos electorales en general y de participación ciudadana, por lo que señaló que le hubiera gustado incorporar tecnologías a la Consulta Popular como las urnas electrónicas y aunque no será así, adelantó que seguirá trabajando para modernizar y caminar de la mano de la ciudadanía para generar confianza en este tipo procesos.
A pesar de la negativa de las instancias del Estado mexicano responsables de asignar el presupuesto público a los fines que manda la Constitución y una Consulta Popular, la autoridad electoral sacará adelante ese ejercicio, afirmó el Consejero Ciro Murayama Rendón.
Mencionó que el esfuerzo organizativo y financiero del Proceso Electoral Federal y los procesos locales concurrentes en las 32 entidades, “permitirán aprovechar la capacitación de los Capacitadores Asistentes Electoral y del personal para hacer la Consulta Popular ocho domingos después de la elección”.
La boleta y la plantilla Braille aprobadas son las siguientes: