El Pleno de la Cámara de Diputados aprobó por consenso de 457 votos a favor, el dictamen a la iniciativa con proyecto de decreto por el que se adiciona la fracción VI Bis al artículo 8 de la Ley General de Comunicación Social para establecer que las Campañas de Comunicación Social, deberán utilizar un lenguaje incluyente y libre de discriminación, eliminando cualquier tipo de violencia en contra de las mujeres.
Al fundamentar el dictamen, la diputada Rocío Barrera Badillo (Morena), presidenta de la Comisión de Gobernación y Población, explicó que se refiere a la propaganda y difusión gubernamental a través de campañas de comunicación social que realizan los poderes públicos de los tres órdenes de gobierno, la cual debe ser institucional, con fines informativos, educativos o de orientación social.
Indicó que esta Cámara ha emprendido una lucha legislativa por la paridad en los aspectos laboral, económico y político, y la reconstrucción de un andamiaje jurídico más incluyente, abonando al saneamiento de una deuda muy añeja y ha impulsado importantes reformas constitucionales y legales en materia de paridad de género, lenguaje incluyente y violencia contra mujeres. Solicitó el apoyo para “una más de las luchas que nos faltan por construir”.
“Desde hace más de dos siglos el masculino genérico ha sido base de nuestra vida cotidiana, de nuestra educación y desafortunadamente de la construcción y actualización del marco legal vigente, y la Ley General de Comunicación Social, al igual que muchas otras, no escapa de esta piedra angular que a partir de la presente Legislatura de la Paridad ha empezado a desquebrajarse”.
“Los invito a erradicar de nuestra forma de legislar paradigmas y tradiciones históricas propias del oscurantismo” y pidió trabajar para que las mujeres puedan leerse incluidas en el texto constitucional y legal, en el caso particular del dictamen, y se escuchen y vean incluidas en las campañas de comunicación social.
La diputada Nayeli Salvatori Bojalil (Encuentro Social), impulsora de la iniciativa, dijo que se deben crear políticas públicas que propicien mensajes en favor de la igualdad entre mujeres y hombres. Dijo que es oportunidad de educar a la sociedad a través de los valores, reconstruirla con discursos donde hombres y mujeres seamos iguales, se nos respete y seamos valiosas y valiosos.
“Desde hace muchos años se ha estereotipado que la mujer tiene un papel de subordinación y eso tiene que terminar”. Se pronunció por educar a los hijos con valores, “que crezcan sabiendo que mujeres y hombres valemos exactamente lo mismo; hijos varones que se comprometan a respetar a las mujeres”.
Pidió utilizar un lenguaje incluyente que no discrimine a las mujeres, y que las madres hagan vida profesional sin descuidarla, sin ser humilladas ni juzgadas.
Aprobado en lo general y en lo particular, se envió al Senado para los efectos constitucionales.