La Cámara de Diputados externó su preocupación por las implicaciones de la intención del presidente de los Estados Unidos, Donald Trump, para clasificar a los cárteles de la droga mexicanos como grupos terroristas, y su posible consecuencia en la aplicación de una política intervencionista que intente usar la amenaza o el uso de la fuerza en las relaciones entre los dos países.
El pronunciamiento emitido por la Junta de Coordinación Política (Jucopo), manifiesta la posición de la Cámara de Diputados por atender conjuntamente las amenazas comunes, entre las que se encuentran el tráfico ilegal de estupefacientes y el grave problema del tráfico de armas y contrabando proveniente de la Unión Americana.
Además, refrenda el interés de mantener la buena relación bilateral y se pronuncia por hacer los esfuerzos necesarios para sostener un diálogo diplomático de alto nivel entre los liderazgos más representativos de los poderes Ejecutivo y Legislativo de ambas naciones.
La finalidad es atender la agenda binacional conjunta en materia de prevención del delito y seguridad ciudadana, tráfico de armas y financiamiento ilícito, sobre todo para emprender estrategias y acciones encaminadas a la cooperación hacia el desarrollo regional sostenible basado en la paz, el respeto y la promoción de los derechos humanos.
La secretaria de la Mesa Directiva, diputada Mónica Bautista Rodríguez, informó que el pronunciamiento está firmado por el presidente de la Jucopo, diputado Mario Delgado Carrillo; así como los coordinadores parlamentarios del PRI, René Juárez Cisneros; de Encuentro Social, Jorge Arturo Argüelles Victorero; del PT, Reginaldo Sandoval Flores; de MC, Izcóatl Tonatiuh Bravo Padilla; del PVEM, Arturo Escobar y Vega, y del PRD, Verónica Beatriz Juárez Piña. Sin firma del PAN, Juan Carlos Romero Hicks.
Sobre el tema, el diputado Raúl Eduardo Bonifaz Moedano (Morena) se manifestó por mesurar la idea del presidente de los Estados Unidos. “Nos causa inquietud que se planteé una medida de intervención, pero debemos buscar la cooperación como instrumento de solución de diferencias y anteponer la prudencia más que la estridencia. Apoyamos las medidas del gobierno de la República”.
Jorge Luis Preciado Rodríguez, diputado del PAN, dijo estar en contra de la intervención de otro país en México y llamó “a hacernos cargo de nuestros problemas y evitar que lleguen drogas de distintas naciones”. Se habla, dijo, de una mesa de alto nivel, cuando el titular del Ejecutivo federal no ha ido a ningún encuentro mundial de seguridad. ¿Por qué no se genera una estrategia para decirle a Estados Unidos, la violencia en México es porque tienes el mayor mercado de consumidores de drogas y estupefacientes?
Por el PRI, el diputado Héctor Yunes Landa mencionó que su bancada repudia cualquier amenaza a nuestra soberanía y no permitirán que ninguna nación pretenda intervenir en asuntos que competen únicamente al Estado mexicano. “Reitero nuestra posición de sostener un diálogo diplomático de alto nivel entre los poderes Legislativo y Ejecutivo de ambos países”.
La diputada Nayeli Salvatori Bojalil (Encuentro Social) afirmó que la Cámara de Diputados no puede ser omisa “ante las alarmantes señales que envía el presidente de Estados Unidos”, cuyas declaraciones forman parte de una política que justifica intervenir naciones soberanas, y “significaría subordinarnos al dictado de una potencia extranjera”. El problema de seguridad en México corresponde solo a nuestra nación, subrayó.
La diputada Verónica Beatriz Juárez Piña (PRD) refutó las intenciones intervencionistas del presidente estadounidense con el pretexto de combatir a los grupos del crimen organizado. “El nivel de la amenaza norteamericana es mayor y México debe dejar claro que no aceptará ninguna intromisión”.