El Tarot sería muy popular entre Leonora y su grupo de amigos; se dice que a ella le gustaba leer Tarot en su cocina. Cercana a Alejandro Jodorowsky (figura muy importante en el mundo del Tarot), algunos dicen que fue él quién la introdujo al tema, pero el mismo Jodorowsky señaló en una entrevista que de ella “aprendió la libertad poética, el sentido del Tarot y la magia”. El mismo ha comentado que Leonora “jugaba con el Tarot pero no conocía su esencia”, aunque sí Leonora le enseñaría su secreto sobre cómo ella veía las cartas. El secreto era que las cartas del Tarot actuaban como espejos.
En 1950, ella pintaría en su particular estilo un set de 22 cartas del Tarot. Este trabajo tarot-artístico se compone de los arcanos mayores pintados en cartulinas con témpera, con algunos toques de láminas de oro y plata. Las imágenes tienen un efecto hipnótico, dan la sensación de flotar dentro del cuadro. Si bien no hay muchos registros sobre los significados específicos que quiso plasmar en su Tarot, se cree que este trabajo está muy influenciado por una filosofía principal de vida que ella seguía, el budismo.
Para entender su lucidez, su potencia y fuerza, en una entrevista que desarrolló la periodista Elena Poniatowska le preguntó a Leonora “¿cuál es el hecho histórico que más admiras?”, a lo que Carrington le respondió “casi ninguno, pero si hay fechas históricas que admiro. Por ejemplo, la Caída del Patriarcado que ocurrirá en el siglo XXI.”
Tere Arcq, historiadora de arte, maestra en Museos y Gestión del arte, ex curadora del Museo de Arte Moderno de México, cuenta que descubrió el tarot de Leonora Carrington cuando curaba la exposición Cuentos mágicos, una retrospectiva con la que se conmemoró, en 2018, relata que ella y Aberth se han interesado en las prácticas ocultas de Leonora y de las mujeres surrealistas, por lo que ya tenían mucha investigación previa nutrida con indagación en bibliotecas, archivos y documentos a los que ella estuvo expuesta o había leído.
Las investigaciones para El Tarot de Leonora Carrington se comenzaron en el verano de 2018, cuando la exposición todavía estaba en el MAM. Además de la investigación de archivos, se entrevistó a varios amigos de Leonora, y Gabriel Weisz Carrington contribuyó mucho con los recuerdos sobre su madre y la introducción del libro, en la que comparte que “tenía una indagación permanente y el tarot es el recurso más importante en cartomancia”, por lo que en una de las estanterías en su habitación tenía Le tarot des imagiers du Moyen Age por el ocultista suizo Oswald Wirth.
“El nuevo interés por el surrealismo y el ocultismo comenzó antes de la pandemia. Ha habido muchas exposiciones sobre esos temas desde hace unos años, incluida una importante sobre el surrealismo que se inauguró en el otoño en el Metropolitan Museum y el Tate; esta etapa de contagio ha aumentado el interés en buscar nuevos modelos de realidad y diferentes enfoques espirituales”, asegura Arcq.
En tanto, Susan Alberth, quien en 2004 publicó el clásico Leonora Carrington: surrealismo, alquimia y arte, dice que la pandemia ha traído un resurgimiento del ocultismo, similar a la década de los 60 que, como nuestra época actual, fue históricamente de gran revuelta y cambio social.
El encierro ahora obligó a las personas a quedarse en casa, escuchar su interior y reevaluar lo que es importante para ellos. Las personas tienen tiempo para estudiar el tarot, se sienten inseguras sobre el futuro y desean consultar las cartas en busca de sabiduría y consejos que las orienten.
“Tere y yo hemos estudiado a Carrington durante décadas y, por tanto, aportamos a este proyecto incontables horas de investigación, estudio, escritura y pensamiento. Cuando las dos nos juntamos, nuestras palabras fluyen y nuestras mentes se funden, ¡como Remedios y Leonora! Porque hablamos el idioma Leonora podemos comunicar información muy rápidamente y con gran detalle y eso nos permite saltar a todo tipo de ideas y conclusiones que se juntan, es un proceso compartido muy emocionante que también es muy difícil, pero gratificante”, relata Aberth.