Si ha habido alternancia en México es porque tenemos ciudadanos cada vez más empoderados que usan su voto no sólo para elegir a sus gobernantes, sino también como una forma para castigar a quienes no gobiernan bien, señaló el Consejero Presidente del Instituto Nacional Electoral (INE), Lorenzo Córdova Vianello, ante los alumnos más destacados de la carrera de Derecho de diversas universidades del estado de Oaxaca.
De 2015 a 2019, explicó el Consejero Presidente, el índice de alternancia en México es de 60%; es decir, la posibilidad de que un partido vuelva a ganar una elección es de 4 de cada 10, y aunque el cambio en el poder no es condición para la democracia, “lo que hace democrático a un sistema es que existan las condiciones reales para que, si así lo quieren los electores, pueda haber alternancia”.
Córdova Vianello entabló un diálogo con los 100 “promitentes” de la Fundación 100 X Oaxaca, destacados estudiantes de los últimos semestres de la carrera de Derecho en distintas universidades del estado, con quienes reflexionó acerca de la creación del sistema nacional de elecciones, tras la reforma de 2014.
“Vayan asumiendo al Instituto Nacional Electoral como su casa, una institución que es de ustedes, que no es creación de un partido, de una persona, es una construcción de generaciones de mexicanas y mexicanos que le apostamos a construir una ruta para poder procesar la diversidad política en paz y hacer de las elecciones no solo el momento en que las y los ciudadano eligen a sus gobernantes, sino que también los premian o castigan”, dijo Córdova Vianello.
Aunque la democracia no se agota en las elecciones, sin elecciones no hay democracia, enfatizó el Consejero Presidente antes de hacer un balance sobre sobre el contexto democrático del país, en el que existen dos visiones del cambio político en México; la primera, una visión creacionista que señala que antes de 2018 no había realmente democracia, y la segunda, la evolucionista, que afirma que el cambio político ha sido el resultado de un largo, pero constante proceso de reformas consensuadas.
“No hay que caer en esa falacia de pensar que la democracia nació por generación espontánea de un día para otro”, dijo.
Lo que ocurrió el 1 de julio, añadió, fue producto de un cambio político que nos permitió que ahora, gracias a las elecciones, cualquier fuerza política pueda obtener el poder.
“El país ha cambiado radicalmente, y para pensar hacia dónde vamos es indispensable comprender de dónde venimos”.
Explicó que México ha pasado de un régimen vertical y autoritario a uno en el que la pluralidad política cruza todos los espacios del país.
“Si no entendemos todo lo que nos costó llegar a donde estamos hoy, corremos el riesgo de, como los cangrejos, avanzar hacia atrás y sin darnos cuenta ni siquiera de lo que podemos eventualmente perder”.
Córdova Vianello expuso las cuatro necesidades que dieron pie a las distintas reformas electorales. La primera fue abrir el sistema político y lograr que la oposición pudiera llegar a los espacios de representación política, lo que dio pie a las reformas de 1977 a 1987.
La segunda necesidad llegó después de la elección de 1988, añadió; había que buscar que las elecciones fueran libres y hubiera mecanismos para garantizar el voto y brindarles credibilidad a las elecciones.
En 1994 lo que se requería era generar condiciones de equidad en la competencia y por eso se hizo el financiamiento público, de manera que todos los actores tuvieran las mismas oportunidades.
En 2014 era necesario plantear reformas para estandarizar instrumentos, procesos y prácticas, lo que hizo que el IFE se convirtiera en el INE y participara en elecciones locales.
Hoy el INE se acerca a la elección de 2021, la más grande y complicada, donde se elegirán 15 gubernaturas, 1,063 elecciones a diputaciones locales y 1,926 elecciones para ayuntamientos. En todos los estados se va a elegir al menos un cargo público local, lo que significan 32 elecciones concurrentes. Además, el Padrón Electoral va a aumentar en 6 millones respecto de 2018, pasando de 90 a 96 millones.
Lo electoral ya no es un problema, dijo, y llamó a los jóvenes a entablar la defensa de la democracia ante problemas como la desinformación y la crisis de confianza en torno a las instituciones democráticas.
Los estudiantes expresaron sus inquietudes sobre las acciones del Instituto en materia de promoción de la participación política.