* Carmen de la Rosa quiere llegar al Congreso mexiquense para dar a Nezahualcóyotl su primer hospital nuevo en 40 años y dos inmuebles más para atender la salud de un millón 200 mil vecinos. Una infraestructura necesaria para evitar muertes.
NEZAHUALCÓYOTL (EMEEQUIS) 20 de mayo de 2021.- En diciembre del año pasado, la titular del DIF de Nezahualcóyotl estaba contagiada con una agresiva mutación del virus Sars-Cov-2. Lo que había comenzado como un inofensivo resfriado se había convertido rápidamente en una infección que la obligaba a estar pegada a un tanque de oxígeno, probablemente el objeto más preciado en aquel fin de año.
Carmen de la Rosa no era la única que la pasaba mal en su casa, en la colonia General José Vicente Villada. Su esposo y sus dos hijos, de 7 y 15 años, también habían adquirido el virus y comenzaban a mostrar síntomas inquietantes. Pero era ella, de 37 años, la más afectada por el nuevo coronavirus que golpeaba con una fuerza inaudita a la Zona Metropolitana del Valle de México.
Y aunque dos doctores –uno privado y otro del sector público– le habían recetado reposo, Carmen de la Rosa no podía estar quieta. Incluso, cuando el sueño la vencía, su teléfono la despertaba. Mañana, tarde y noche recibía mensajes angustiosos de vecinos que le pedían ayuda: “no encontramos un hospital para R.”, “¿nos ayudas a encontrar un tanque de oxígeno para la señora G.?”, “por favor, una ambulancia para J. el hijo de los G.”…
“No eran mensajes de gente extraña que me escribía porque yo trabajaba en el DIF. Era gente que yo conocía, porque toda mi vida la he vivido acá en Nezahualcóyotl. Me hablaban amigos, vecinos, gente que conozco desde niña… y yo no podía decirles que estaba conectada a un tanque, yo tenía que ayudarlos”, cuenta Carmen.
Eran los últimos días del 2020 y lo que muchos temían se habían cumplido: el sistema de salud del municipio más densamente poblado del país no estaba diseñado para una pandemia. Menos para una segunda ola más agresiva que la primera y que ya había agotado los recursos sanitarios locales.
Muchos vecinos, pocas camas
El último hospital que se construyó en Nezahualcóyotl tiene más de 40 años. En aquella década, el territorio estaba habitado por menos de 8 mil personas. Hoy, en el municipio viven más de un millón 200 mil vecinos y sólo hay dos hospitales: el Gustavo Baz y “La Perla”.
Así que con un sistema de salud que no creció al ritmo de su población, los nezahualcoyotlenses con síntomas graves tenían dos destinos en diciembre pasado: huir de su municipio en busca de ayuda o morir en sus casas.
“Más del 80% o 70% fue atendido en la Ciudad de México. Hubo muchas muertes en ambulancias. Hubo muchos rechazos en estos dos hospitales y no se pudieron atender todas las demás enfermedades que ya venían atendiendo”.
Para hacer más grave la crisis en Nezahualcóyotl, los vecinos tampoco contaban con la clínica más cercana a su domicilio fuera del municipio: la Clínica 25 del Instituto Mexicano del Seguro Social, en Iztapalapa, había sido demolida en mayo 2020 debido a los daños estructurales que causó el terremoto de septiembre del 2017.
“Recibí muchas llamadas de auxilio, que no les recibían en nuestros dos hospitales y pues teníamos que estar viendo a dónde canalizábamos a nuestros vecinos y vecinas”, recuerda Carmen de la Rosa.
“Había que trasladarlos hasta Ixtapaluca o a la Ciudad de México y ahí tampoco encontraban lugar”.
Misión: Tres hospitales
La angustia de aquellos días, las vidas que se pudieron salvar y especialmente los fallecimientos que se pudieron evitar la hicieron dar un paso al frente: abandonar, por ahora, el trabajo en el gobierno y enfocarse en una candidatura al Congreso mexiquense que amplíe la infraestructura hospitalaria en su municipio.
Carmen de la Rosa es candidata a diputada local para el distrito 41 por Morena y, asegura, en caso de que ella llegue al Poder Legislativo local, y su partido obtenga la mayoría parlamentaria, su prioridad será que no se repita la tragedia de los crematorios llenos.
El primer paso del plan sería exhortar al gobierno estatal a que done un predio en desuso para la instalación de un nuevo hospital. El segundo sería etiquetar recursos del presupuesto anual de la federación para fundar un hospital más y una nueva clínica. Tres inmuebles en total.
“Esta batalla justa de todos mis vecinos y vecinas de Nezahualcóyotl que viene de un movimiento social, que podamos seguir exigiendo que se nos done el terreno que existe en el Bordo de Xochiaca a través de una mayoría en la Cámara local y de ahí gestionar ante el gobierno federal los recursos suficientes para tener un hospital de especialidades.
“(Además del hospital de especialidades, hay que tener) Uno más general en la zona centro y, por supuesto, también una clínica geriátrica en zona norte de nuestro municipio”, asegura Carmen de la Rosa, quien es postulada por la coalición Juntos Haremos Historia que también incluye al Partido del Trabajo y a Nueva Alianza.
Con cinco hospitales –dos viejos, tres nuevos–, Carmen de la Rosa calcula que la infraestructura sanitaria sería la necesaria para atender a los vecinos, cuya población corre hacia el envejecimiento sin seguro médico.
“(Diciembre) Fue muy, muy doloroso y, además, también te crea incertidumbre. Te pones en el papel de muchas mujeres, pues es una enfermedad muy cara y a veces no tenemos los recursos suficientes para tener los medicamentos, la compra de oxígeno, todo lo que se necesita”, recuerda la abogada por la Facultad de Estudios Superiores Aragón de la UNAM.
Contra la violencia en Neza
La pandemia, y el confinamiento forzoso al que obligó a miles de personas en Nezahualcóyotl, también reveló una dolorosa realidad del municipio: la violencia contra la mujer creció a la par de los contagios y las muertes.
Y cuando las mujeres nezahualcoyotlenses querían denunciar el maltrato en sus hogares se topaban con que tenían que hacer un viaje de hasta dos horas a la fiscalía especializada más cercana, porque aunque Nezahualcóyotl tiene un añejo problema de violencia de género, aún no hay una oficina de justicia dedicada a velar por las mujeres.
“Cuando una mujer es violentada, requiere atención inmediata y con personas capaces. En nuestro municipio no contamos con una fiscalía especializada para la atención de mujeres víctimas de violencia o, en este caso, delitos de género. Y a veces son trasladadas hasta Chimalhuacán o a Amecameca. Tenemos esa deuda con las mujeres de Nezahualcóyotl y requerimos darle atención oportuna y eficaz.
“(En Nezahualcóyotl) tenemos unos cuatro a diez feminicidios al año, entonces no nos podemos dar el lujo de perder a otra mujer en nuestro municipio”.
Sus números, presume, le auguran una victoria holgada sobre sus rivales. A menos de 22 días de la elección del 6 de junio, la morenista confía en que llegará al Congreso y que, en menos de tres años, habrá nuevo hospital Nezahualcóyotl, el edificio que hubiera salvado a sus vecinos que le mandaban mensajes desesperados, mientras ella contenía el aliento.
“Mis adversarios tienen muchísimo miedo”, dice Carmen de la Rosa, ahora plenamente recuperada del Covud-19. “Saben que vamos por muy arriba”.