Por Ángel Álvaro Peña
Fernando Remes Garza, presidente la Confederación Nacional de Transportistas Mexicanos, de la zona norte de Veracruz, con sede en Poza Rica, jugó como short stop en la Liga Mexicana de béisbol. Siempre fue el mejor short stop. Su bateo no llegaba a 300, pero su tarea, que realizaba con gran talento, era evitar que hubiera un hit de los contrarios.
Dentro y fuera de Veracruz no había quién no lo conociera como el mejor en su posición. Jugaba con los tigres, y el aficionado que veía que su equipo bateaba fuerte entre segunda y tercera, sabía que por ese lugar no pasaban ni las moscas, ahí estaba El Pulpo, Fernando Remes, con su mano defendiendo la victoria, y luego con su potente brazo sacaba en primera base a cualquier cuarto bat.
Ahora, en la visita de El Pulpo a Palacio Nacional, algo poco común para un líder transportista del interior del país, el ex beisbolista se reunió con el presidente de la República mexicana, Andrés Manuel López Obrador, para hablar diversos temas de interés que contribuyan al desarrollo económico, generación de empleo, en ganadería, impulso al deporte y agricultura del estado.
Lo acompañó su hijo, Fernando Remes Tostado. Fue una reunión formal con miras al futuro. Por ello estaba la generación futura, y en el lugar más importante del país.
Los temas fueron tantos que parecía que el Presidente estaba hablando con el propio Gobernador de la entidad. Así, uno a uno, fueron tratándose los problemas de Poza Rica y del resto el estado.
Así desfilaron temas de deporte, ganadería, transporte y agricultura.
A El Pulpo Remes no sólo lo une al Presidente su afición al beisbol sino una amistad de más de 30 años, probablemente por eso parecía una plática de amigos; sin embargo, la visión de ambos no puede reducirse a una visita social.
Los dos amigos hablaron de proyectos más allá de los límites de Poza Rica, grandes proyectos que ayuden a desarrollar el bienestar económico en las ciudades de Tuxpan, Castillo de Teayo, Tamiahua, Tihuatlán, Coatzintla, Papantla, Gutiérrez Zamora, San Rafael, Tecolutla y toda la zona norte del estado de Veracruz.
Desde luego que para El Pulpo Poza Rica es importante, pero hablaron de la problemática de toda la entidad, de tal suerte que se fijaron puntos concretos sobre el proyecto de la construcción del campo de béisbol y centro de negocios, en las inmediaciones del municipio de Coatzintla y la ciudad de Poza Rica, Veracruz; la reactivación de los Terrenos del Complejo Petroquímico Escolín, petición hecha por el presidente municipal de esa ciudad, Javier Velázquez Vallejo; el respaldo del presidente de la República Mexicana, a la Confederación Nacional del Transporte Mexicano y a su líder nacional, Elías Did Rame, por sus 25 años contribuyendo a mejorar las condiciones del hombre camión.
En cuanto a la ganadería, se trató el fomento al “Programa de Crédito a la palabra” para los hombres del campo, las estrategias para mejorar la calidad del ganado y aprovechar los recursos de los bovinos, obteniendo vacunos de calidad; el Presidente se comprometió a visitar la Barra de Cazones, ubicada en Veracruz, para conocer las bellas playas vírgenes y atractivos turísticos que tiene, la gastronomía y con ello impulsar el turismo al lugar de todo el país. Pugnaron por la soberanía de México, las más de 600 pipas que están cargando combustible a la ciudad de Tuxpan rumbo a la altiplanicie.
Fernando Remes Garza dijo que el interés de reunirse con López Obrador es por la preocupación que tiene por que mejoren las condiciones en la ciudad y sobre todo en la región.
Lo anterior es el resumen de una reunión de amigos, pero si pensamos que políticamente cada encuentro tiene diagnósticos e interpretaciones, aquí puede verse el desamparo en el que dejó el gobernador de Veracruz al Presidente de la República por su falta de sensibilidad, de honestidad, de responsabilidad y exceso de flojera.
Porque ahora el presidente de la República está echando mano de sus verdaderos amigos, en quienes confía; ya no experimentará promesas falsas en Veracruz, ni volverá a confiar en figuras políticas endebles y de ornato como lo hizo en el pasado.
Al platicar largo y tendido con El Pulpo Remes, mostró que tiene en su gran amigo beisbolista, una esperanza para Veracruz y que deja a un lado la pantomima y la simulación que han caracterizado por mucho tiempo al gobernador Cuitláhuac García Jiménez, que ahora sólo será un adorno en la casa de gobierno de Xalapa.
Es necesario para el Presidente que los veracruzanos se den cuenta de que ahora tendrá las esperanzas puestas en un veracruzano comprometido, un amigo y una persona que todos los veracruzanos quieren y admiran.
Porque la casa de gobierno de Xalapa huele a fracaso y mentira, y así estará mientras esté ahí un Gobernador que mintió a todos, a grado tal que ya no sabe ni quién es, ni cuál es su compromiso y desconoce, sobre todo, quiénes son sus amigos y quiénes sus enemigos. PEGA Y CORRE. – Cómo les duele a algunos medios que al pasar de un año la conferencia mañanera del presidente López Obrador siga evitando la guerra sucia que algunos medios utilizan para descarrilar la Cuarta Transformación. De no ser por esa intervención cotidiana, las mentiras, los rumores, las especulaciones hubieran continuado hasta deteriorar la popularidad de la actual administración pública… Esta columna se publica los lunes, miércoles y viernes.