Alejandro Villegas…
De la austeridad republicana pasamos a la energética, en atención al llamado del ciudadano presidente a ahorrar electricidad.
Tras tres días de contingencia eléctrica con apagones controlados y el anuncio de que se estaba haciendo uso de plantas de otro tipo y se adquiría gas de otras latitudes, quedó más que evidenciada la dependencia energética del país.
Estados Unidos dejó de vendernos gas y entramos en pánico por apagones que llevaron a empresas como Volkswagen a realizar paros técnicos, por la falta de ese combustible.
En tanto la Cenace y la CFE no terminan de controlar la situación, en un plano de indefinición sobre la continuidad o cese de los apagones, como parte de un escenario en el que la ciudadana secretaria de Energia brilla por su ausencia.
Con dos años de ejercicio de la actual administración a cuestas, y con el trabajo realizado en las refinerias, lo deseable seria que se contara con acciones de previsión en casos como éste, pero desafortunadamente no es asi.
Consecuentemente como sociedad atestiguaremos como se culpa al pasado de las desgracias del presente, al tiempo que pagamos el costo social derivado de la falta de previsión y una reacción tardía por parte de la autoridad correspondiente.
Vacunación
No son pocos los adultos mayores e integrantes de la población en general, los que hacen cuentas en torno a las vacunas contra el COVID-19 que llegan y el porcentaje de la población que se cubre.
Y, por desgracia, por más optimismo que se tenga todo indica que la vacunación marcha lenta.
Ni siquiera se ha cubierto a todo el personal del sector salud que esta vinculado con la atencion a enfermos de COVID y la autoridad ya echa las campanas al vuelo.