Por Alex Villegas..
Por animo y buenos deseos no para el ciudadano presidente, a pesar de la evolución de los contagios de COVID-19.
No solo mantiene sus proyectos prioritarios, también celebra lo que considera como una evolución favorable para el país de los contagios que desde su perspectiva se aprecia como adecuada, toda vez que no se ha comportado como en otros países.
Pareciera con ello, querer ignorar la información en torno a la ocupación de los espacios en el sector salud para recibir a los pacientes con coronavirus, aunque no deja de enviar condolencias a quienes han perdido a un ser querido por la enfermedad.
En pocas palabras, el ciudadano presidente minimiza los efectos de la pandemia en territorio nacional, en lo que puede considerarse como una postura que busca transmitir tranquilidad a la colectividad, pese a que el panorama que se aprecia sea adverso.
A casi la mitad de lo que hasta ahora se ha establecido como el periodo de duración de la Jornada Nacional de Sana Distancia, en plena fase tres, como se esperaba los casos se incrementan, pero para el ciudadano presidente aparentemente todo esta controlado.
Alimentación
Las afectaciones a la economía derivadas de la paralización de gran parte de fábricas, empresas e incluso talleres más tarde que temprano tendrán que comenzar a calcularse, pero lo que se antoja por el momento imprescindible es voltear al campo y las procesadoras de alimentos, así como los esquemas de distribución, para cuestionar si existen las garantías de cultivo, distribución y comercialización necesarias para evitar que la colectividad colapse por la falta de alimentos.