Por Alex Villegas..
De cara al movimiento del 9 de marzo y las protestas por el desabasto de medicamentos, hay que reconocer que al menos en los números de las evaluadoras, el ciudadano presidente aún está fuerte.
Como él lo advierte aún tiene al pueblo bueno de su lado.
Sin embarco, la gran duda sobre el particular es hasta cuando se mantendrá esa relación en términos cordiales.
Tarde que temprano el recurso de endosarle la culpa a los conservadores dejará de ser útil y el ciudadano presidente tendrá que enfrentar su realidad.
A poco más de quince meses del inicio de su gestión el ciudadano presidente es cuestionado abiertamente por las deficiencias registradas en salud y seguridad.
Sin duda, se trata de dos rubros a los que el grueso de la población concede especial interés, lo que ha derivado en abiertas manifestaciones de descontento.
La luna de miel que se antojaba prolongada y quizá interminable, comienza a culminar.
Migrantes
En medio de descontento social que comienza a permear por el país, el arribo de migrantes aunado a la operación de la Guardia Nacional, como garante del arribo al país de ciudadanos de otras nacionalidades, pasó a segundo término.
Pero ello no quiere decir que el escollo se haya superado, simple y sencillamente en este momento y circunstancias sociales, la atención de la colectividad mexicana está enfocada en otros rubros.