Por Alex Villegas..
Más allá de lo que argumente el ciudadano presidente y la imagen que trate de proyectar en el discurso, la realidad es que la colectividad es quien tiene la balanza en sus manos.
A dos años de su triunfo en las urnas, el hoy ciudadano presidente trató de presentar un horizonte satisfactorio en todos los rubros. Ello, solo como parte de una acción coreográfica que contrasta con lo que vive la colectividad a lo largo y ancho del territorio nacional.
Pero por desgracia, no todo es favorable, sobretodo en los renglones de economía, salud, trabajo e inversión.
Así, de cara a la elección del 2021, la clase política nacional tiene frente a sí, al igual que la ciudadanía, la posibilidad de modificar el escenario a partir de una nueva composición de la Cámara de Diputados.
Los pros y contras de la alternancia en el poder decidida en 2018, a favor, en esa ocasión de la izquierda y un proyecto alternativo de la nación, materializado en la 4T están sobre la mesa.
Y hasta donde se aprecia, el veredicto ciudadano mayoritariamente hablando es poco favorable para el ciudadano presidente.
TMEC
La entrada en vigor del Tmec representa una bocanada de aire fresco para el ciudadano presidente.
Un recurso del que tratará de colgarse lo más posible en busca de un relanzamiento de su administración, pero la realidad es que la situación económica del país aunada a su abierto diferendo con el sector empresarial son dos factores que jugarán en contra.
A fin de cuentas serán los empresarios, quienes tendrán que ajustar su realidad y dar la batalla, como integrantes de un conglomerado, pero con el flaco acompañamiento del ciudadano presidente, desde el discurso y nada más.