Por Alejandro Villegas…
El ciudadano presidente desdeñó públicamente el llamado a ajustar el gasto para contar con recursos suficientes para adquirir y suministrar vacunas contra el COVID-19. Aseguró que habrá los recursos necesarios, para brindar certidumbre al menos en el discurso.
En concordancia el ciudadano secretario de Hacienda trata de brindar certeza sobre la compra de vacunas contra el COVID-19, como ha sucedido a la fecha.
Sin embargo, el panorama general del país en el plano económico, marcado desde el inicio de la presente administración por los ajustes al gasto público, es poco alentador, sobretodo si se considera que derivado del confinamiento no son pocos los sectores que se encuentran en riesgo, así como que derivado de la parálisis en comercios, negocios y empresas, la recaudación fiscal ha disminuido como un acto reflejo.
En consecuencia, estados y municipios, han visto mermados sus ingresos, y el gasto público se ha tenido que reorientar.
Por lo tanto, hay pocos recursos, quizá menos de los que se esperaba aún en el panorama mas optimista, por lo que es necesario cuestionar de dónde saldrán los recursos que se requerirán en este año para la adquisición y aplicación de la vacuna contra el COVID-19.
Y en su caso, saber que actividades gubernamentales se afectarán en pro de esa acción sanitaria.
Lo que se debe tener presente es que una cosa es tener comprometida la adquisición de más vacunas de las que se pueden necesitar para cubrir a la totalidad de la población, otra pagarlas y una muy diferente que con esas dosis sea suficiente para superar en términos reales una enfermedad que al igual que la influenza puede requerir de aplicaciones periódicas.
Redes
El proyecto para normar la operación de las redes sociales en el país, presentado por el ciudadano senador Ricardo Monreal, deja en claro que lo que se busca en colocar al estado como máximo inquisidor y someter a los operadores de redes a sus designios.
En este caso, los usuarios de las redes sociales, evidentemente tendrán la última palabra.
Los términos generales de la iniciativa que con toda seguridad sacará adelante Morena, dejan ver que no quieren soltar el control del balón a los jugadores, porque se sienten dueños y señores de la cancha.