Por Alex Villegas..
Desde la época de Madero no se había atacado tanto a un gobierno como ahora, pero afortunadamente contamos con el apoyo, el respaldo de millones de mexicanos, a los que les agradecemos su confianza. No les vamos a fallar, no vamos a traicionar al pueblo.
Con esas, entre otras palabras, el ciudadano presidente se mantuvo en la línea de la victimización, en busca del aplauso y respaldo del respetable.
Además, no dejó pasar la oportunidad para lanzarse contra sus adversarios, incluidos los medios de comunicación que presentan una visión adversa a la suya, que pretende sea la única visión de la tragedia sanitaria que vive el país.
Por optimismo, el ciudadano presidente no para. Y hasta agradece al pueblo bueno su participación en la jornada nacional de sana distancia, además de las empresas y empresarios que adoptaron medidas, en beneficio de los trabajadores.
Pero, lo malo es la versión regionalizada que presenta de las medidas para enfrentar la pandemia que de entrada prolongarán hasta el 30 de mayo la jornada nacional de sana distancia, amen de la adopción de acciones diversas para casi mil municipios del país, con un bajo nivel de contagio que prácticamente retomarían las actividades normales a partir del 17 de mayo, incluido el regreso a clases.
Y lo más destacado, sin duda, es el anuncio de acciones de contención del desplazamiento que buscarán contener la movilidad social, en las zonas de mayor riesgo.
Con ello, aunque no lo anuncie así, el ciudadano presidente, se divide a la colectividad nacional, en lo que puede interpretarse como una versión mexicana de la fase tres.
A fin de cuentas, para el ciudadano presidente, a pesar de la realidad y las manifestaciones adversas, vamos bien. Pero ya el tiempo y la realidad se encargarán, en el corto plazo, de ubicarlo.
Acciones
El ciudadano subsecretario López Gatell anunció que la jornada nacional de sana distancia se amplia al 30 de mayo; se segmentará el desplazamiento social; el 17 de mayo en casi mil municipios de baja transmisión se levantan medidas de mitigación; y el 1 de junio dará inicio la recuperación escalonada de actividades en el plano nacional.
Sin embargo, a pesar de todo optimismo, lo que hay que destacar es que las proyecciones matemáticas en las que se sustenta la adopción de esas medidas, representan solo una posibilidad que puede y sin duda será afectada por la realidad que todo indica llevará a que se rebase la capacidad de atención hospitalaria del país.
Pero eso si, siempre les quedará al ciudadano presidente y al ciudadano subsecretario la posibilidad de argumentar que se trató de una proyección, tirarse al piso, denunciar una campaña en su contra y endosar culpas por doquier, en tanto el pueblo bueno paga el costo social.