Por Alejandro Villegas…
El ciudadano presidente ha mostrado hasta la saciedad que es especialista en el deslinde, primordialmente para culpar de todo al pasado.
Y por supuesto, el conteo de los decesos por COVID-19 no podía ser la excepción.
Sus adversarios son, desde su lógica evasiva, los culpables de la desinformación enfocada al pueblo bueno.
Así como lo son desde la óptica del ciudadano presidente de todos los obstáculos y males de su gestión.
La abismal diferencia que llevaría a rebasar los 300 mil decesos por COVID, es una realidad que debe enfrentar el ciudadano presidente con entereza, en lugar de tratar de endosar culpas y deslindarse de responsabilidades.
Aunque claro lo que él quisiera es una pleyade de corifeos y una plaga de zalameros que aplaudan sin parar cada uno de sus pretendidos logros históricos y ejemplificadores.
Mimetismo
El su papel de dirigente partidista, el ciudadano Mario Delgado resultó un excelente discípulo del ciudadano presidente en el terreno de la victimización.
Así lo demostró al señalar al ciudadano consejero presidente del INE y al ciudadano consejero Ciro Murayama como enemigos de Morena y por supuesto de la democracia.
Al tiempo que al igual que lo hiciera el ciudadano presidente en su época de opositor, anticipó la movilización social pacífica contra la determinación del INE que canceló diversas candidaturas de Morena.
No cabe duda que es más fácil victimizarse que enfrentar la realidad.
Todo sea por ganar el respaldo y simpatía del respetable.