Por Alejandro Villegas…
La campaña de vacunación se le manchó al ciudadano presidente con la devolución de vacunas por parte de algunos estados, debido a que no fueron entregadas a la temperatura adecuada.
La refrigeración de la que tanto se habló no fue observada y ello llevó a las administraciones estatales a devolver a la Federación las dosis que no cumplieron con los lineamientos marcados con tanta insistencia de manera previa.
Sin embargo, en lo inmediato la respuesta del sector salud, al menos desde su perspectiva, derribó el requisito de la refrigeración.
Se dijo que estaba en buenas condiciones y pudo ser aplicada.
Pero, para desgracia del ciudadano presidente, el daño está hecho.
Si al menos, desde el principio se hubiera explicado la forma en la que podía distribuirse y aplicarse, considerando condiciones similares a las que prevalecieron durante la entrega a los estados que las regresaron, no habría diferendo.
Pero por desgracia no fue así, y ahora la explicación sale sobrando.
En una tesitura similar debe ubicarse el hecho de que las autoridades de la Ciudad de México negaron el uso de gas lacrimógeno durante las manifestaciones realizadas el 8 de marzo, para conmemorar el Día Internacional de la Mujer.
Y ahora establezcan que investigarán de donde pudo provenir la sustancia cuya emisión quedó ampliamente documentada por parte de los medios de comunicación y usuarios de redes sociales.
Por supuesto que el recurso de los infiltrados siempre estará al alcance de la mano, para limpiar culpas.
De ello no hay duda, las explicaciones en ambos casos pueden establecerse, pero la afectación a la administración del ciudadano presidente queda ahí.
Cannabis
La legalización de la cannabis avanza, sin mayor dificultad, luego de que hace casi dos años su aprobación se antojaba inmediata.
Sin embargo, la gran duda que deberá despejarse se ubica en el consumo lúdico y la cantidad que podrá poseer cada consumidor, así como en la necesidad de establecer un registro nacional.
Y por supuesto, si quienes hasta ahora se dedican al cultivo y trasiego de la yerba, se integrarán al mercado formal, con un necesario perdón y olvido, en la mente.
El tema aún da para mucho.