Por Alejandro Villegas…
El discurso del combate a la corrupción en los fideicomisos unió los argumentos del Legislativo y el ciudadano presidente para justificar su eliminación, para tener acceso a los recursos que requieren por la pandemia.
Lo malo es que los señalamientos se quedan en el discurso, sin pasar a realizar señalamientos concretos y, en su caso, proceder contra los corruptos para castigarlos.
Pareciera que el combate a la corrupción avanza, como eje fundamental de la 4T, pero sin que se recupere el patrimonio del país y se castigue a los culpables.
El discurso es más usado como un distractor que como una acción de fondo.
En este sentido, destacó el llamado del ciudadano presidente ante el Colegio de México, a que se realicen investigaciones y trabajos en torno a la corrupción en el país, tratando de endosar la responsabilidad del gobierno al sector intelectual.
Para el ciudadano diputado Mario Delgado y el ciudadano presidente, la corrupción en el manejo de los recursos asignados a los fideicomisos fue uno de los principales argumentos para su extinción.
Sin embargo, ninguno presentó denuncia formal alguna, o presentó ante las autoridades los elementos de prueba necesarios para sostener su dicho. Se quedaron en el señalamiento general.
Evidentemente, dejan de lado el hecho de que toda persona que conoce la realización de un ilícito está obligada a denunciarlo, pero como para ellos es más redituable, en términos de imagen dar continuidad al discurso, se mantendrán en ese plano.
El discurso de combate a la corrupción como eje fundamental de operación de la 4T.
Agua
El diferendo por la entrega de agua a Estados Unidos, entre la administración del ciudadano presidente y la encabezada por el ciudadano gobernador Javier Corral se mantiene.
El plazo para cumplir con la entrega está por llegar a su término, y el ciudadano presidente no cede, en tanto el mandatario de Chihuahua solicita el diálogo con el gobierno federal.
La entrega del agua a Estados Unidos evidentemente no es nueva, ni es la primera ocasión que el tema politiza, pero hace falta prudencia entre los actores políticos para llegar a un entendimiento cordial, en el que se lesionen lo menos posible los intereses de los connacionales.