Por Alex Villegas..
La propagación del coronavirus a nivel masivo, que se materializará en dos semanas, de acuerdo a lo anunciado oficialmente, podría ser el punto de lanza del fin de la luna de miel entre el pueblo bueno y el ciudadano presidente.
Evidentemente, las medidas adoptadas al momento están muy alejadas de las que se han tomado en otros países, para proteger a su población.
Parece que el ciudadano presidente de la mano de los funcionarios de primer nivel del sector salud, desestiman los estragos que puede causar el COVID 19 entre la población, lo cual es más que preocupante, si se toma en cuenta que la salud es uno de los rubros que más preocupan a la colectividad.
En poco más de dos semanas, la capacidad de atención médica, el suministro de medicamentos y la infraestructura hospitalaria estarán a prueba, con lo que el sector salud podría colapsar, despertando la molestia social.
Ahora solo falta que, ante el escenario de la propagación masiva del coronavirus, fiel a su costumbre el ciudadano presidente señale como culpables del daño a su imagen, a los conservadores, la mafia del poder y los neoliberales.
Sin embargo, todo indica que el ciudadano presidente no tiene mucho margen de maniobra y ahora si tendrá que enfrentar una prueba severa, que dañará su imagen ante el pueblo bueno.
Finanzas
La fortaleza de las finanzas nacionales estará de nueva cuenta a prueba, como consecuencia de un fenómeno de la economía global que esta semana colocó en predicamentos al mercado de valores, junto con la paridad del peso.
A fin de cuentas, la visión del ciudadano presidente y sus números no son los únicos que pueden ser afectados, en este como en otros tantos casos el pueblo bueno será quien cargue con el costo.